RABAT.- Un grupo de diez astronautas y técnicos, en su mayoría austríacos, simuló durante un mes un viaje y exploración en tiempo real a Marte. El experimento empezó a principios de febrero y terminó el primero de marzo, e intentó imitar lo que sería una exploración humana sobre la superficie del planeta rojo.
La simulación fue realizada al pie de las dunas del desierto marroquí de Merzouga, en el sureste de Marruecos.
En las misiones "en el exterior", los astronautas imitaron en detalle la exploración en la superficie marciana con sus trajes, dentro del que permanecen desde cinco a ocho horas.
La tripulación, compuesta por cinco astronautas, además de un técnico en telecomunicaciones, un médico y varios mecánicos especializados, permaneció aislada durante todo este tiempo en una zona del desierto marroquí, que quedó, durante todo el experimento, acordonada por la Gendarmería Real marroquí.
Durante el experimento, el equipo de voluntarios montó un campamento artificial dentro del cual alternan su ropa convencional con los "uniformes espaciales" que usan para manejar vehículos robóticos desarrollados específicamente para responder a las condiciones de presión en el planeta rojo.
Los experimentos desarrollados por el equipo de astronautas tienen que ver con la ingeniería, la astrobiología, la geofísica, la geología y las ciencias de la vida.
"Es una misión de las más grandes y complejas jamás realizadas", explicó desde Merzouga el científico Gernot Grömer, director del Foro Austríaco del Espacio (OEWF), centro que organiza y dirige esta misión en Marruecos.
Grömer aseguró que el objetivo de la misión -en la que colabora la NASA- es saber cómo se puede hacer una exploración óptima de Marte; testar los aparatos existentes, ver los posibles fallos y pensar en los instrumentos y capacidades que se necesitan para realizar un probable viaje real a Marte.
Y para imitar el tiempo real de la misión, la tripulación recibió las señales acústicas en 26 minutos desde su emisión, un retraso artificial hecho para replicar las condiciones reales actuales que impone la distancia existente entre la tierra y Marte.
Todos los datos recogidos en esta prueba se interpretarán en la base de OEWF en la ciudad austríaca de Innsbruck.