Esturctura de un átomo de carbono.
El Mercurio (Archivo)TORONTO.- Un equipo internacional de científicos dio a conocer hoy los primeros resultados de un amplio programa de investigación de 10 años sobre el carbono que puede cambiar teorías actuales sobre el origen de la vida en la Tierra o la búsqueda de soluciones al cambio climático.
La iniciativa, conocida como Deep Carbon Observatory (DCO), cumple tres años de trabajos con la publicación hoy de un volumen de 700 páginas que recoge los principales descubrimientos así como las nuevas incógnitas que ha generado de momento el trabajo de unos 1.000 científicos de 40 países de todo el mundo.
El director ejecutivo de DCO y científico de la Institución Carnegie, el doctor Robert Hazen, comunicó, durante una visita a Toronto, que uno de los principales objetivos del programa de investigación es saber con exactitud cuánto carbono está almacenado en las profundidades de la Tierra y dónde.
"Estamos interesados en saber cuánto carbono hay, dónde está, cómo se mueve de una parte a otra del planeta, cuáles son sus formas, estamos muy interesados en el fenómeno de la vida microbial a grandes profundidades y cómo afecta al ciclo del carbono", declaró Hazen.
"Es realmente un esfuerzo para entender el carbono es una escala global, desde la superficie hasta el centro de la Tierra, no solo el ciclo del carbono más superficial y del que la mayoría de la gente habla, sino un ciclo más profundo que representa el 90 %, o más, del carbono en nuestro planeta", añadió.
Hazen explicó que el carbono es "el elemento químico más importante" en el ser humano y en el planeta. "Es el elemento de la vida, el que dio origen a la vida. Es uno de los aspectos que estamos intentando entender, de dónde vino la vida", agregó.
Las conclusiones de los tres primeros años del programa, y detalles de los próximos siete años de actuaciones, están siendo discutidos en una conferencia internacional que se desarrolla hasta mañana en la Academia Nacional de Ciencias en Washington.
Según uno de los investigadores, el doctor John Baross, de la Universidad de Washington, "la profundidad debajo de la superficie puede haber actuado como un laboratorio natural del origen de la vida en el que múltiples 'experimentos' se pueden haber producido en tándem".
Relacionado con este hallazgo es el llamado proceso de "serpentinización" que está originando una teoría alternativa sobre el origen de la vida en la Tierra.
En este proceso, la roca basáltica que es expulsada por volcanes subterráneos reacciona químicamente con el agua de mar, lo que produce hidrógeno y el mineral "serpentine".
Según los científicos de DCO, el hidrógeno generado por este proceso pudo ser el alimento que permitió la aparición de los primeros microbios en la Tierra. Pero no en la superficie del planeta, sino a grandes profundidades.
"Esto puede ser una forma de mover vida de un planeta a otro", terminó señalando.