BERLÍN.- Observaciones recientes realizadas en ALMA muestran que los estallidos de formación estelar más potentes del cosmos sucedieron mucho antes de lo que se creía.
Así lo informó hoy el Observatorio Austral Europeo (ESO) desde su central en la localidad de Garching, en el sur de Alemania.
Los resultados de la investigación, publicados en una serie de artículos en las revistas Nature y Astrophysical Journal, son el ejemplo más reciente de los descubrimientos realizados por el nuevo observatorio internacional ALMA, que hoy celebra su inauguración.
"Cuanto más lejos está la galaxia, más atrás miramos en el tiempo, por lo que, midiendo sus distancias, podemos componer una cronología de cuán vigoroso era el universo generando nuevas estrellas en las diferentes etapas de sus 13.700 millones de historia", afirmó el investigador Joaquín Vieira.
Viera, investigador del Instituto de Tecnología de California (EEUU), lideró el equipo y es el autor principal del artículo de Nature. Los investigadores descubrieron primero galaxias distantes con estallidos de formación estelar con el Telescopio Polo Norte (SPT), de la Fundación Nacional para la Ciencia de EEUU.
Luego se usó ALMA para obtener una visión más cercana y explorar el "baby boom" estelar del universo, y la sorpresa fue que muchas de las galaxias de formación estelar están más lejos de lo esperado.
Lo anterior significa que los estallidos de formación estelar tienen una data de 12.000 millones de años, cuando el universo tenía menos de dos mil millones de años, es decir, mil millones de años antes de lo que se pensaba, explicó el comunicado de ESO.
Dos de estas galaxias son las más lejanas en su tipo descubiertas hasta ahora y se destaca el hecho de que se han encontrado moléculas de agua, siendo las observaciones de agua en el cosmos más distantes publicadas hasta el momento, añadió la revista.
Para lograrlo, el equipo utilizó la sensibilidad de ALMA para captar la luz de 26 de esas galaxias, en longitudes de onda de cerca de tres milímetros.
Midiendo el desplazamiento de la longitud de onda, los astrónomos pueden calcular el tiempo que ha tardado la luz en llegar y situar cada galaxia en el punto preciso de la historia del cosmos.
Los astrónomos utilizaron sólo parte del conjunto de antenas -16 de las 66 totales- porque el observatorio estaba aún en construcción, en el Llano de Chajnantor.