EL CAIRO.- Científicos egipcios dieron con lo que antaño fueron enormes construcciones fortificadas del pueblo guerrero de los hicsos, con una data del siglo XVII a.C., en la península del Sinaí.
El ministro egipcio de Antigüedades, Mohamed Ibrahim, explicó en un comunicado que los restos forman parte de edificaciones de dos plantas con varias salas y que fueron erigidas con bloques de barro en el área de Tel Habua, a unos tres kilómetros al este del canal de Suez.
Según Ibrahim, en su interior se encontraron sepulturas con osamentas de animales y de personas heridas con flechas y lanzas, lo que demuestra la violencia de los combates que se libraron en la zona.
El ministro aludió así a la guerra en la que vencieron los ejércitos del faraón Amosis I, que expulsó a los hicsos y estableció la XVIII dinastía, con la que se inició el Imperio Nuevo.
Por su parte, el jefe del equipo de excavadores arqueológicos del norte del Sinaí, Mohamed Abdel Maqsud, señaló que también descubrieron vestigios de grandes fuegos en esos edificios, que pudieron ser incendiados en los combates.
Entre los hallazgos figuran varios almacenes del ejército faraónico y silos para conservar cereales, algunos de ellos de forma circular, de cuatro metros de diámetro y con una capacidad para almacenar más de 280 toneladas.
Los hicsos fueron un pueblo guerrero semítico procedente de Asia que dominó Egipto durante 150 años desde 1730 a.C. y constituyeron las dinastías XV y XVI, las últimas del Imperio Medio.