SYDNEY.- Supuestos piratas informáticos chinos fueron acusados por la televisión australiana de robar información secreta de la agencia de inteligencia de Australia, denuncia sobre la que el Gobierno austral no quiso pronunciarse.
El espacio Four Corners de la cadena local ABC indicó anoche que en este ataque cibernético, orquestado desde un servidor chino, se obtuvo información sobre los nuevos diseños de la sede de la Organización Australiana de Seguridad e Inteligencia (ASIO).
La información robada, en una fecha que no fue precisada, incluye detalles sobre los sistemas de seguridad y comunicaciones, los planos del edificio en Camberra y la localización de sus servidores, según la cadena.
El programa periodístico también señaló que los ministerios de Defensa, Asuntos Exteriores y Comercio, así como la oficina de la primera ministra, Julia Gillard, y del Gabinete han sido blanco de ataques cibernéticos.
No obstante, el Gobierno australiano rehúsa confirmar o negar la denuncia al insistir que su política es la de nunca comentar sobre asuntos de inteligencia o seguridad.
"No voy a comentar si los chinos han hecho o no lo que se ha denunciado", dijo el ministro australiano de Exteriores, Bob Carr, a la cadena Sky News de la televisión local por cable.
El jefe de la diplomacia australiana también enfatizó que las denuncias no ponen en peligro los lazos con China.
La denuncia "absolutamente no tiene implicaciones en la asociación estratégica" que la primera ministra australiana suscribió con su homólogo chino, Li Keqiang en Pekín, el mes pasado, aseveró Carr al subrayar que ambas naciones comparten varias áreas de cooperación.
Las denuncias de la ABC se da en un contexto de preocupación general en torno a supuestos ciberataques masivos y agresivos lanzados desde China, que incluye las sospechas de que estos piratas también han tenido acceso a secretos militares y documentos diplomáticos.