Microsoft se arrepiente y decide permitir juegos usados en su nueva consola Xbox One

REDMOND.- Ha pasado menos de una semana desde la feria de videojuegos E3, y una de los máximos participantes de este evento estaría dando un paso atrás con respecto a sus anuncios. Tras varios rumores publicados esta tarde, Microsoft finalmente anunció su decisión de dar paso atrás con las restricciones de su nueva consola Xbox One que no permite hasta el momento juegos usados y requiere conectarse a internet cada 24 horas.

Estos puntos, que no están presentes en la nueva consola de Sony PlayStation 4, habrían motivado a la empresa a retractarse, especialmente para no perder a un mercado que ya había demostrado su decepción con las restricciones de su equipo.

La confirmación de Microsoft llegó a través de una carta de Don Mattrick, presidente de la división de entretenimiento interactivo de Microsoft. En el texto, el ejecutivo comenta que el feedback de los usuarios al anuncio de la Xbox One y su presentación en la feria E3 motivó los cambios.

Las modificaciones son dos: la Xbox One no requerirá una conexión a internet para jugar (sólo será necesaria para la activación de la consola) y no pondrá limitaciones a la utilización de juegos usados. Esto significa que los usuarios podrán comprar, vender y compartir los juegos físicos.

Mattrick también detalló que este cambio significa algunos cambios a la política de uso previamente anunciada: los juegos comprados desde Xbox Live no podrán compartirse y ahora, para jugar un título comprado físicamente, deberá tenerse el disco insertado en la consola en todo momento (previamente se habló del disco como algo necesario para la instalación"). También se explicó que las versiones digitales de los juegos estarán disponibles desde el día de lanzamiento y que los juegos físicos no tendrán restricción por región (a diferencia de la Xbox 360).

Todavía no queda claro qué gatilló finalmente este cambio, luego de que Microsoft pasó días justificando su decisión con respecto a las nuevas medidas que traería la Xbox One a la prensa. La molestia generada en el público por la poca claridad del anuncio y la política tomada por Sony con la PlayStation 4 asoman como las principales razones.