LONDRES.-Los cirujanos podrían tener un nuevo instrumento para detectar cáncer. Se trata de un bisturí experimental, que podría ayudar a los cirujanos a asegurarse que han retirado todo el tejido canceroso sin requerir pasos extras en los procedimientos.
Este nuevo equipo llamado iKnife, y presentado esta semana en la revista Science Translational Medicine, funciona de manera similar a como lo hace tradicionalmente estos elementos. Normalmente, los cirujanos utilizan bisturís que calientan el tejido mientras cortan, produciendo un humo muy oloroso. Este nuevo escalpelo aprovecha esta característica, analizando el humo con la capacidad de señalar instantáneamente si el tejido es canceroso o sano.
Un paso bastante más corto de los que existen en la actualidad, especialmente si tenemos en cuenta que los cirujanos tienen que enviar el tejido a un laboratorio y esperar los resultados para tener conocimiento sobre la enfermedad.
La idea de este equipo nació de parte del doctor Zoltan Takats, del Imperial College de Londres, quien sospechaba que el humo producido durante cirugías por cáncer podía contener algunas pistas importantes sobre la presencia de esa enfermedad. Así, nació este bisturí "inteligente" que se conecta a un aparato de espectrometría de masas —del tamaño de un refrigerador— que analiza el humo de tejido cauterizado.
El humo detectado por el bisturí inteligente es comparado con una biblioteca de "sellos" de humos de tejidos cancerosos y no cancerosos. La información aparece en un monitor: verde significa que el tejido está sano, rojo que es canceroso y amarillo que no ha sido identificado.
Para asegurarse que han retirado el tumor, actualmente los cirujanos envían muestras a un laboratorio mientras el paciente permanece en la mesa de operaciones. Puede tardar aproximadamente 30 minutos recibir una respuesta en los mejores hospitales, pero incluso así los médicos no pueden estar absolutamente seguros, por lo que a menudo retiran un poco más de tejido del que consideran estrictamente necesario.
Si permanecen algunas células cancerosas, los pacientes podrían requerir otra cirugía o someterse a tratamiento de quimioterapia o radiación.
"Luce fabuloso (el nuevo bisturí)", dijo la doctora Emma King, cirujana de cuello y cabeza de Cancer Research U.K., quien no está vinculada al proyecto. El humo contiene pizcas de tejido canceroso y "tiene sentido analizarlo más cuidadosamente", comentó.
El nuevo bisturí y aparatos que lo acompañan fueron fabricados a un costo de 380.000 dólares, pero científicos dijeron que éste probablemente disminuiría si es comercializada la tecnología.
Una base de datos con diferentes humos
Científicos probaron el bisturí nuevo en tres hospitales entre 2010 y 2012. Se tomaron muestras de tejido de 302 pacientes para crear una base de datos sobre qué tipo de humo indica la presencia de cáncer, incluido de cerebro, pecho, colon, hígado y estómago. Eso fue utilizado entonces para analizar tumores de 91 pacientes; el bisturí inteligente detectó correctamente cáncer en cada caso.
En una demostración el miércoles en Londres, médicos utilizaron el nuevo bisturí —que parece un bolígrafo grueso blanco— para cortar hígado de cerdo. En minutos, la habitación se llenó de un humo de olor acre comparable al que se produciría durante una operación a un paciente humano.
Takats dijo que el bisturí sería presentado posteriormente para su aprobación regulatoria, pero que se requerían más estudios. Agregó que el bisturí podría ser utilizado para otros fines, como identificar tejido con deficiente suministro de sangre y los tipos de bacteria presente.