SANTIAGO.- Aunque la presentación de Sony de esta mañana se llevó a cabo en Berlín, Alemania, la compañía japonesa realizó un pequeño evento en Santiago, donde mostró a la prensa chilena los principales productos presentados hoy.
El primero de ellos es el teléfono Xperia Z1, la continuación del Z anunciado en CES 2013, y que toma ciertos elementos de su diseño, pero impulsándolos con más capacidades técnicas. El teléfono cuenta con una pantalla de 5 pulgadas con resolución full HD, un procesador Snapdragon 800 de 2.2 GHz, quad core, y una cámara trasera de 20.7 megapixeles, impulsada por uno de los sensores G de Sony.
El resultado es un dispositivo técnicamente muy poderoso. En nuestras pruebas no mostró problemas al correr juegos o en aplicaciones técnicamente exigentes. Además, la definición lograda por la cámara es un punto a destacar. Sony realmente le está dando importancia al aspecto audiovisual, con una buena reproducción de colores, incluso en condiciones que no son ideales.
Z1 también incorpora tecnología que permite usar el teléfono bajo el agua, durante 30 minutos. Si bien esta opción no es para el uso común, sí sirve para evitar que el teléfono deje de funcionar tras un derrame accidental de algún líquido.. Según explicó Sony en el encuentro, el Xperia Z1 llegará a Chile en todos los operadores, y se espera su arribo durante el mes de octubre.
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Pero aunque el Z1 es un teléfono claramente atractivo, lo más interesante que presentó Sony hoy son los "lentes inteligentes" QX, diseñados para ser usados con cualquier teléfono, Android o iOS, para mejorar sus capacidades fotográficas.
Consultado sobre por qué una persona compraría este accesorio si, por ejemplo, cuenta con un sensor de 20.7 megapixeles en su teléfono, Felipe Gómez, director regional de Sony Mobile, explicó que aunque el teléfono tenga un sensor de cámara fotográfica "se va a encontrar con el problema de la óptica". Por eso, los dos modelos de QX (QX10 y QX100) llevan lentes de una cámara point-and-shoot al mundo móvil.
Gómez explicó que el objetivo de Sony es llevar la tecnología de su serie de cámaras NEX a los teléfonos y por eso desarrolló estos equipos que, en efecto, son una cámara completamente funcional pero que no tiene visor. Para ver las fotos, se necesita conectar el lente QX a un teléfono. La imagen es enviada en vivo al smartphone a través de WiFi Direct, con la configuración hecha a través de NFC. Si bien hay dos protocolos de comunicación en acción al establecer la conexión, la configuración es simple y rápida.
Usar el QX no es muy distinto a usar una cámara. La principal diferencia está en que el control de zoom está en el mismo lente, al igual que el botón para capturar la imágen (aunque también se puede usar uno digital en la pantalla del teléfono). Vale la pena destacar que las fotografías sacadas con uno de estos aparatos no van a la memoria del teléfono, sino que a una tarjeta de memoria dentro del mismo lente. Según Sony, los lentes QX10 y 100 deberían llegar a Chile antes de fin de año.