NUEVA YORK.- Desde Tokio hasta Nueva York, fanáticos de Apple de todo el mundo se abalanzaron el viernes sobre los nuevos modelos de iPhone, pese a las dudas sobre la estrategia de precios de la compañía estadounidense para ganar terreno en este ultra-competitivo mercado.
Con grandes diferencias de precios según el país, los nuevos modelos "5S" y "5C" llegaron en primer lugar a las manos de australianos y asiáticos, con estos últimos arrasando con la versión dorada ya que ese color se asocia con la riqueza en muchas culturas orientales.
Como en cada nuevo lanzamiento de Apple, para sus fanáticos se trató de un día especial: "Estoy encantado, no existe nada más festivo para mí", se alegró Hidenori Sato, un japonés de 39 años que hacía cola desde el miércoles delante de una tienda del operador NTT Docomo en Tokio.
El nuevo teléfono de alta gama "5S" incluye, entre otras novedades, un lector de huellas digitales que permite reconocer al propietario del teléfono y desbloquear fácilmente el aparato sin pasar por el "fastidio" de utilizar una contraseña.
De su lado, el otro modelo presentado, el "5C", fue lanzado como una versión de bajo costo del célebre teléfono, en medio de la feroz guerra de precios entre Apple y sus competidores, por una parte, y entre los operadores de telefonía por otra.
En Estados Unidos se vende a 99 dólares con una capacidad de 16 gigas y contrato con una compañía telefónica, y a 549 dólares sin contrato.
En tanto, en China, donde Apple sólo posee el 5% del mercado de los smartphones, el "5C" cuesta 4.488 yuanes (USD 730 ) y "5S", 5.288 yuanes (USD 864).
Paralelamente en Japón, los tres gigantes del sector, SoftBank, KDDI y, por primera vez, NTT Docomo, que tiene 62 millones de abonados (42% del mercado), ofrecen los iPhone sin costo adicional como un servicio del contrato de dos años que tienen los clientes.
Precio aceptable en Nueva York, "delirante" en Australia y China
En Nueva York, la meca de iPhone, cientos de personas se dieron cita muy temprano en la tienda de la Quinta Avenida cerca de Central Park, abierta habitualmente las 24 horas del día los siete días de la semana, pero que cerró entre medianoche y la mañana del viernes para preparar el evento.
La policía de Nueva York montó un puesto delante de la tienda para alertar a los clientes sobre los robos en aumento de iPhone en la Gran Manzana y medidas de seguridad a tomar.
"No tengo problemas con el precio. Para mí no es tan alto", afirmó en ese sentido Hui Hui Chen, una estudiante de 19 años oriunda de Queens (noreste), que llegó a la tienda en medio de la noche con una amiga y esperó pacientemente sentada en una silla plegable hasta su apertura.
Pero en otras partes del mundo, la opinión era diferente.
"¡Guau!, 1.129 dólares australianos (USD 1.065) por un iPhone 5S aquí en Australia. Es simplemente delirante", tuiteó Bill Hutchison, al referirse al valor del modelo de 64 gigas de la nueva versión.
Para Meng Jia, una estudiante china de Beijing, el precio del nuevo iPhone en su país también era "demasiado caro". "Es un objeto de lujo. Si costase alrededor de 2.000 yuanes (unos USD 325), compraría uno", indicó.
"No los vale", señaló de su lado Wang Ying, analista de la firma iResearch con sede en Beijing. En China, numerosos teléfonos inteligentes de marcas locales cuestan apenas unos 100 dólares.