Grandes accionistas de Microsoft presionarían por renuncia de Bill Gates

NUEVA YORK/SEATTLE.- Tres de los principales veinte inversionistas de Microsoft están ejerciendo presión sobre el directorio para que Bill Gates renuncie a la presidencia de la compañía de software que fundó hace 38 años.

Así lo revelaron personas familiarizadas con el asunto a la agencia Reuters.

Si bien el actual presidente ejecutivo, Steve Ballmer, ha sido presionado durante años para mejorar el desempeño de la empresa y su cotización bursátil, esta parece ser la primera vez en la que algunos grandes accionistas apuntan a Gates, quien sigue siendo una de las figuras más respetadas e influyentes en el campo de la tecnología.

Un representante de Microsoft no quiso hacer comentarios el martes.

No obstante, hasta ahora no hay indicios de que el directorio de Microsoft atienda las pretensiones de los tres inversores, que en conjunto poseen más del 5% de los títulos de la empresa, apuntan las fuentes, que pidieron mantener a los involucrados en el anonimato.

Gates es el mayor accionista individual de la empresa, que tiene un valor de 277.000 millones de dólares, con alrededor de 4,5% de los títulos.

Participación en declive

El trío de inversores manifestó su preocupación porque la presencia de Gates en el directorio bloquee efectivamente la adopción de nuevas estrategias y limite el poder del próximo presidente ejecutivo de la empresa.

En particular, apuntan al rol que tiene el fundador en el comité especial que está buscando al sucesor de Ballmer.

Además, temen que el creador de Microsoft, quien actualmente pasa la mayor parte de su tiempo en su fundación filantrópica, ejerza un poder desproporcionado con respecto a su participación en declive.

Gates, quien era dueño de 49% antes de que la firma empezara a cotizar en bolsa en 1986, vende aproximadamente 80 millones de acciones por año como parte de un plan preestablecido que, de seguir adelante, lo dejaría sin una participación financiera de la compañía hacia 2018.

El fundador bajó su perfil en Microsoft tras haber cedido el cargo de CEO a Ballmer en el 2000. Ocho años después abandonó su trabajo diario en la compañía para centrarse en su Fundación Bill & Melinda Gates, que tiene un valor de 38.000 millones de dólares.

En agosto, Ballmer anunció su retiro en 12 meses, en medio de presiones del gestor de fondos activista ValueAct Capital Management.

Una de las fuentes dijo que Gates era uno de los pioneros más importante de la industria tecnológica, pero que los inversores sentían que fue más efectivo en el cargo de presidente ejecutivo que en el de presidente.