WASHINGTON.- La medicina moderna puede mantener a raya al VIH pero no lograr su cura, e investigadores afirmaron que el motivo puede deberse al tamaño mayor de lo esperado del lugar de escondite del virus.
Los rastros de VIH pueden permanecer latentes en las células inmunes del cuerpo, y el llamado depósito latente es 60 veces mayor que las estimaciones previas, según un nuevo estudio de la revista Cell.
Los resultados, basados en tres años de experimentos de laboratorio, explican por qué el virus de inmunodeficiencia humana por lo general hace un regreso rápido y pueden provocar el SIDA si una persona infectada deja de tomar los medicamentos antirretrovirales.
"Los resultados del estudio muestran que la búsqueda de una cierta cura para la enfermedad del VIH va a ser mucho más difícil de lo que habíamos pensado y esperado", dijo el investigador principal, Robert Siciliano, profesor de la Universidad Johns Hopkins School of Medicine.
Siliciano mostró por primera vez, en 1995, que existían reservas de VIH latente en células inmunes.
Hay 213 provirus conocidos, restos de VIH que permanecen en las células y los tejidos de todo el cuerpo, incluso cuando el virus es indetectable en la sangre. La investigación más reciente muestra que 25 de ellos -un 12%- podrían reactivarse a sí mismos, su material genético replicarse e infectar a otras células.
Por tanto, esto surge como una sorpresa para el equipo científico, porque estos provirus inducidos eran vistos anteriormente como defectuosos y pensaban que no jugaban ningún papel en el regreso de la infección.
Ese estudio encontró que la frecuencia media de los provirus no inducidos e intactos era "por lo menos 60 veces mayor" que los potenciales y peligrosos virus latentes que los científicos ya conocían.
Así, todos estos provirus no inducidos intactos deben ser eliminados con el fin de lograr alcanzar una cura, dicen los expertos. Lo que se necesita son medicamentos especializados que puedan cumplir ese objetivo.