OTTAWA.- El éxito a la hora de prevenir y tratar los traumatismos cerebrales en la última década ha tenido la consecuencia no deseada de que se dispusieran de menos órganos para trasplantes, según un nuevo estudio canadiense presentado este martes.
Los investigadores de la Universidad de Calgary examinaron a 2.788 pacientes adultos con heridas cerebrales admitidos en los hospitales del sur de Alberta durante un período de 10,5 años.
Encontraron que el número de pacientes que fue declarado "muerto cerebral" pasó de 8,1% en 2002 a 4% en 2012.
Esta fuerte caída refleja un descenso del número de muertos y heridos en accidentes de tráfico, un aumento del uso de cascos en bicicletas y en esquíes, así como avances a la hora de tratar los traumas craneales, afirmaron los investigadores.
Aunque parecen buenas noticias, estos hechos no son tan buenos sin embargo para cualquiera que se encuentre en una lista esperando la donación de un órgano, concluyeron.
"Estos resultados pueden reflejar evoluciones positivas en la prevención y tratamiento de traumatismos cerebrales", afirmaron los investigadores. "Sin embargo, la donación de órganos tras la muerte cerebral supone una de las principales fuentes de órganos para trasplantes", añadieron.
"Por lo tanto, los hallazgos podrían ayudar a explicar las tasas relativamente estancadas de donaciones de órganos de personas fallecidas en algunas zonas de Canadá, que a la vez tiene importantes implicaciones en el cuidado de los pacientes con insuficiencia orgánica terminal".
Los resultados de la investigación fueron publicados esta semana en el último número de la revista científica de la Canadian Medical Association.