TOKIO.- La firma nipona de tecnología Fujitsu ha desarrollado un dispositivo que conectado a un smartphone es capaz de calibrar el estado de un conductor y alertar en el caso de que se duerma al volante, según detalló hoy a Efe un portavoz de la compañía.
El dispositivo, creado por la filial de desarrollo y equipamiento tecnológico Fujitsu Laboratories, podría empezar a venderse dentro de dos o tres años a un precio de alrededor de 70 euros (alrededor de 50 mil pesos chilenos).
Se trata de un sensor que se coloca en el lóbulo de la oreja y mide la cantidad de hemoglobina que fluye por los vasos sanguíneos de cara a calibrar el ritmo cardiaco.
A pesar de que los intervalos cardiacos son diferentes en cada persona, la empresa ha sido capaz de individualizar el patrón que indica un estado genérico de somnolencia en el conductor.
Los datos recogidos por el sensor se transmiten mediante conexión inalámbrica a dispositivos inteligentes, como smartphones o tabletas, que se encargan de procesar la información y alertar con mensajes de voz o vibraciones al conductor.
Además, esperan que el sistema sirva no solo para alertar sobre la somnolencia sino también para avisar en el caso de que se incremente significativamente el ritmo cardiaco, lo que puede resultar también peligroso al generar estrés al volante.
La filial de Fujitsu ha realizado pruebas con este sensor en cerca de un centenar de personas en simuladores de conducción y hasta 50 más en coches reales, con un porcentaje de éxito de entre el 70 y 80 por ciento de los casos, según confirmó el portavoz a Efe.
El objetivo de la firma es el de iniciar su fabricación y ponerlo a la venta en dos o tres años, en un formato que incluiría el sensor y sus accesorios por un precio cercano a los 10.000 yenes (97 dólares), en un producto que esperan tenga una acogida destacada en colectivos de taxistas, conductores de autobús o camioneros.
Según datos recogidos por el diario económico Nikkei, en 2009 la agencia estadounidense para la seguridad en autopista detalló que cerca de un 2,5 por ciento de la muertes en carretera en Estados Unidos se debieron a accidentes relacionados con la somnolencia.