ESPOO.- Un grupo de científicos finlandeses presentaron durante esta semana un nuevo mapa del cuerpo humano. Esta vez los expertos no mostraron un diseño de los órganos, los nervios o las venas sino que algo mucho más subjetivo, el desarrollo de las emociones y la parte del cuerpo que afectan.
Este estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, se basó en experimentos realizados a más de 700 participantes de Suecia, Finlandia y Taiwán.
Estos sujetos debieron revisar historias, palabras, películas e incluso expresiones faciales de diferentes emociones, con la tarea de mostrar los lugares donde tenían sensaciones provocadas por estos contenidos.
Para demostrar estas reacciones, los participantes debían rellenar dos siluetas del cuerpo humano con diferentes colores, amarillo y rojo en los sectores donde tenían sensaciones intensas, y con los tonos azul y celeste las partes donde era menos fuerte.
Dentro de las respuestas, los participantes mostraron algunas similitudes en sus reacciones. Por ejemplo, dentro de los mapas tanto la ira como el temor son asociadas a una sensación creciente en el pecho, mientras que la tristeza y la depresión son representadas con una pérdida de reacción en las piernas y pies.
En tanto, la única emoción que sí muestra un incremento en el cuerpo completo es la felicidad, seguida muy de cerca por el amor. Contrariamente, desde la vereda contraria, las sensaciones con menor crecimiento corresponden a la depresión la tristeza.
Si bien los científicos reconocen que este estudio podría representar en algunos casos ciertos estereotipos conocidos de emociones como las mariposas en el estómago para representar el amor, de todas formas habría importantes hallazgos. Los expertos aseguran, que de acuerdo a los resultados, todos los sujetos mostraron una respuesta consistente a pesar de corresponder a diferentes culturas y géneros, por lo que la respuesta a la emociones podría ser “universal”.
Ahora, los científicos esperan continuar el desarrollo de esta evaluación para poder crear bio marcadores que puedan tanto identificar como entender y tratar este amplio rango de respuestas emocionales y sus eventuales desórdenes en el cuerpo humano.