PALO ALTO.- Una de las grandes herencias que dejó el año 2013 en el mundo de la tecnología fue sin duda la preocupación por la seguridad y privacidad de los datos en internet, especialmente luego del revuelo por el caso de la agencia de inteligencia estadounidense NSA.
Una preocupación que ha reflotado ahora en estos primeros días de 2014, a través de una demanda contra Facebook que acusa a la popular red social de revisar el contenido de mensajes privados.
La acción legal fue presentada por los ciudadanos Matthew Campbell y Michael Hurley en la Corte del Distrito en Carolina del Norte y acusa a esta empresa de violar dos leyes del acta de invasión de privacidad de California, específicamente, por analizar las URL compartidas en mensajes privados.
Esta acusación se basa, según sus autores, en una investigación presentada el año pasado por la empresa de seguridad suiza High-Tech Bridge, que aseguró entonces que la red social analizaba las direcciones compartidas a través de su mensajería privada.
Este estudio fue realizado a través de un servidor web especializado, capaz de generar URL secretas que fueron compartidas por mensajes privados en las 50 redes sociales más importantes. Luego, los desarrolladores suizos revisaron qué servicios ingresaban en estos enlaces, según ellos como un intento de las empresas para recolectar más datos para la generación de publicidad personalizada.
Paralelamente, la demanda también cita el uso de otros recursos como las extensiones sociales, los clásicos “me gusta” y los rastreadores web para cifrar otros datos de usuarios.
Dado que estas prácticas no son conocidas por las personas, Campbell y Hurley exigieron por esta demanda una indemnización de 100 dólares por cada día de violaciones de la ley de privacidad de internet, además de una compensación que parte en los 5.000 dólares para reparar los daños sufridos por esta intervención.
Al respecto, la compañía solamente ha señalado a través de su portavoz Jackie Rooney que estas acusaciones no tienen mérito, pero que finalmente quedarán bajo la decisión de los jueces para ver si son legítimas.