LONDRES.- Dos de las pandemias más grandes de la historia fueron causadas por cepas de la misma plaga y nuevas versiones de la bacteria podrían causar futuros brotes, dijeron científicos.
Los investigadores encontraron trozos diminutos de ADN en los dientes de dos víctimas alemanas que fallecieron por la plaga de Justiniano que ocurrió hace unos 1.500 años. Con esos fragmentos, los investigadores reconstruyeron el genoma de la bacteria más antigua que se conoce.
Los expertos concluyeron que la plaga de Justiniano se originó de una cepa de la bacteria "Yersinia pestis", misma responsable de la Peste Negra que azotó la Europa medieval. Se cree que la variante de la plaga de Justiniano habría muerto y que las cepas modernas serían descendencia de la Peste Negra. El estudio fue publicado en internet en la gaceta Lancet Infectious Diseases.
Las dos pestes fueron devastadoras. Se cree que la plaga de Justiniano acabó con la mitad del planeta porque se extendió por Asia, el norte de África, Medio Oriente y Europa. En tanto, la Peste Negra mató a unos 50 millones de europeos en unos cuatro años en el siglo XIV.
"Lo que esto muestra es que la peste saltó a los humanos en diferentes ocasiones y ha arrasado", dijo Tom Gilbert, profesor en el Museo de Historia Natural de Dinamarca. "Esto muestra que el salto no es tan difícil de hacer y no fue una casualidad".
La plaga por lo general se transmite a los humanos por medio de los roedores, cuyas pulgas portan la bacteria. "Los humanos están invadiendo el territorio de los roedores, sólo es cuestión de tiempo antes de quedar nuevamente expuestos a ellos", indicó Gilbert.
Aun así, dijo que él y otros expertos dudan que una epidemia de peste moderna sea tan devastadora.
La "plaga es algo que continuará sucediendo, pero los antibióticos de hoy en día deben ser capaces de frenarla", indicó Hendrik Poinar, director del Centro de ADN Antiguo de la Universidad McMaster en Canadá y quien encabezó la investigación. Agregó que unas 200 especies de roedores portan la plaga y potencialmente podrían infectar a otros animales o humanos.