ANTOFAGASTA.- El telescopio VLT (Very Large Telescope) de ESO, ubicado en el norte de nuestro país, vuelve a ser noticia. Esta vez, no solamente por sus fotografías del espacio sino que por la creación del primer mapa completo del tiempo en la superficie de la enana marrón más cercana a la Tierra.
Hablamos del estudio -presentado por la revista Science- del objeto estelar Luhman 16B y que corresponde junto a su gemela enana marrón Luhman 16AB, a los objetos de su tipo más cercanos a nuestro planeta con una distancia de solamente seis años luz y al tercer sistema más cercano a la Tierra después de Alfa Centauri y de la Estrella de Barnard.
En esta oportunidad el telescopio VLT de ESO ha decidido ir más allá de las clásicas imágenes de estas enanas marrones recientemente descubiertas, conocidas por ser un eslabón entre planetas gaseosos como Júpiter y las estrellas frías débiles, y ha mostrado por primera vez las zonas de luz y oscuridad en la superficie de Luhman 16B.
"Observaciones previas sugerían que las enanas marrones pueden tener superficies moteadas, pero ahora podemos hacer un mapa. Pronto seremos capaces de ver cómo se forman los patrones de nubes, cómo evolucionan y se disipan en esta enana marrón — por último, los exometeorólogos podrán predecir si un visitante de Luhman 16B tendrá cielos cubiertos o despejados", señala Ian Crossfield del Instituto Max Planck, Alemania, y autor principal de este nuevo artículo.
Para crear este mapa, los astrónomos utilizaron el instrumento CRIRES, que les permitió no solo ver los cambios en el brillo a medida que Luhman 16B rotaba, sino que además ver si las zonas oscuras o iluminadas se movían desde o hacia el observador. Así, combinando toda esta información, pudieron recrear un mapa de las áreas claras y oscuras de la superficie.
Hasta el momento se conoce muy poco con respecto a este tipo de objetos estelares. Si bien se conocen sus características generales, como que no contienen la suficiente masa como para iniciar fusiones nucleares en su interior y solo pueden brillar débilmente en longitudes de onda infrarrojas de la luz, hay poca experiencia en su estudio ya que la existencia de la primera enana marrón se confirmó hace tan solo veinte años y sólo se conocen unos pocos cientos de estos tipos de objetos.
Además, su estudio también podría permitir aprender un poco más sobre las atmósferas de planetas gigantes jóvenes, especialmente durante este año, con la llegada del nuevo instrumento SPHERE que se instalará en el telescopio VLT próximamente.
"Nuestro mapa de esta enana marrón nos acerca un paso más a la meta de conocer los patrones climáticos en otros sistemas solares. Desde muy pequeño me enseñaron a apreciar la belleza y la utilidad de los mapas. ¡Es emocionante que estemos empezando a hacer mapas de objetos que están fuera de nuestro Sistema Solar!", señala Crossfield.