SANTIAGO.- Un grupo de científicos presentaron durante este miércoles un nuevo e importante descubrimiento geológico en una zona poco conocida de nuestro país, el hallazgo de más de 100 cuevas subterráneas en la Patagonia chilena.
Esta investigación liderada por el Centre Terre y la Federación Francesa de Espeleología, compuesta por un grupo de 35 científicos franceses y chilenos, estuvo enfocada en la isla Diego de Almagro, un punto a 150 kilómetros de Puertos Natales, que se caracteriza por la alta presencia de rocas caliza.
Este tipo de piedra fue fundamental para definir el punto de estudio, ya que su composición permite ciertos tipos de cortes que evidencian más facilmente la formación de estas cavernas subterráneas.
Una vez descubiertas estas cerca de 100 cuevas, algunas de 50 metros de largo y con galerías de 200 metros o más de recorrido, los científicos se dedicaron a crear una topografía de estos lugares, analizando la dirección de las galerías y la inclinación de estas formaciones. Esto les permitió también, poder comenzar con una cartografía hiper detallada de la zona, y especialmente, entender cómo fue la formación de estos terrenos desconocidos.
Dentro de las estructuras más llamativas dentro de las más de 120 cavernas que visitaron, los científicos encontraron una cueva vertical de 200 metros de profundidad, otra de tipo horizontal con un desarrollo de aproximadamente 1.500 metros, además de un sifón, una cueva inundada de agua, con una profundidad máxima de 40 metros con otros 700 de desarrollo.
A estos análisis de geólogos, biólogos e incluso buzos se sumó además, por primera vez, las observaciones de una experta en botánica que fue parte de las visitas en terreno y que estudiará a partir de ahora la serie de plantas que pudo encontrar durante el viaje.
Actualmente en nuestro país solamente existen dos puntos donde se pueden encontrar estos tipos de piedra caliza, y por tanto, se presume, cuevas subterráneas de gran estructura. Sin embargo, de estas zonas, hasta el momento sólo se conoce un tercio del territorio, por lo que todavía podrían haber varios descubrimiento.
A partir de ahora, la investigación de estos puntos quedará en manos de la CONAF, quienes deberán investigar una serie de pinturas rupestres de la cultura Kawésqar que fueron descubiertas por los científicos, junto con algunos pequeños huesos de animales presentes en algunas cuevas.
Este punto además es de alto interés para otras organizaciones como la UNESCO, que se espera reconozca eventualmente tanto la isla Diego de Almagro como la isla Madre de Dios como Patrimonio de la Humanidad.
Un estudio complejo
Los científicos comenzaron esta nueva fase de su investigación, que se ha desarrollado hace varios años en la zona, el pasado 2 de enero, cuando partieron en barco desde el sur de nuestro país con las más de 20 toneladas de material que necesitaban llevar hasta la isla Diego de Almagro.
En este punto, y luego de 22 horas de navegación, los 20 integrantes del equipo de enero construyeron un refugio capaz de funcionar como oficina y centro para secar su ropa.
Dentro de la investigación, los científicos además debieron crear nuevos campamentos en zonas más cercanas a las explanadas de piedra caliza, ubicadas muchas veces a más de 450 metros en subida, a varias horas del refugio y a las que debían llegar con cargas de hasta 30 kilos soportando a la vez vientos sumamente fuertes.
La investigación también estuvo marcada por el accidente de uno de sus miembros, que a pesar de caer desde alrededor de cinco metros solamente sufrió una fractura en su pierna. Afortunadamente este científico pudo ser evacuado rápidamente del lugar, llegando en tan sólo 48 horas a territorio continental chileno.