SANTIAGO.- El Tesla Model S, uno de los primeros deportivos totalmente eléctricos del mercado y el auto insignia de Tesla Motors (la compañía del multimillonario Elon Musk) ya está en Chile. No es una presencia oficial; no está disponible para la venta. Pero sí hay uno de estos vehículos circulando por Santiago desde octubre, siendo el único de su tipo en Sudamérica.
Se trata de un Model S P85 (la versión Performance del conocido modelo) perteneciente a la compañía Lujo Leasing, una proveedora de servicios de transporte "VIP" para todo tipo de eventos. El auto de Tesla representa la alternativa "Ecológica" dentro de los servicios de la empresa, con un precio promedio de US$ 135 por, por ejemplo, un viaje al aeropuerto.
Según explica Juan Oehninger, director de Lujo Leasing, el auto llegó a nuestro país en octubre del año pasado, tras tres meses en la lista de espera para adquirirlo, un viaje en barco y una serie de trámites para su entrada al país. ¿El costo del auto? Oehninger prefiere no revelarlo, aunque indica "que no es un auto para las masas, tiene un valor elevado".
Y tiene razón. El Model S, según el sitio web de la compañía, tiene un costo mínimo de US$ 100 mil, a lo que se le debe sumar cualquier personalización hecha (desde la pintura hasta los asientos), el 19% de IVA por la internación, la patente y el sistema de carga, que debe ser instalado ya que es tecnología propietaria de Tesla.
"Este auto se carga con un 'High Wall Charger', hecho por Tesla con una capacidad máxima de 100 amperes. Pero la empresa eléctrica nos dejó con un máximo de 48 amperes, dejando que el auto se cargue en tres horas más o menos, desde el consumo mínimo", explica Oehninger.
Un auto touch
En cuanto a especificaciones, el Model S P85 ofrece una aceleración de cero a 100 kilómetros por hora en sólo 4,4 segundos, una velocidad máxima de 220 kilómetros por hora (impuesta por Tesla) y un rango que circula los 426 kilómetros por carga. Entre sus principales características está un sistema de freno regenerativo que permite extender la autonomía del vehículo.
Más allá de los aspectos de rendimiento en sí, el Model S también llama la atención por su diseño y funcionamiento altamente tecnológico. Lo primero que se ve al subirse al vehículo es su tablero, que en este caso está representado en una gran pantalla táctil. Desde ahí se controlan varios aspectos del auto, como distintos modos de conducción (modos más limitados o uno "deportivo" que libera el rendimiento), las luces, la apertura del maletero, el aire acondicionado o la música. La misma pantalla permite acceder a sitios de internet mediante un navegador incorporado, o buscar direcciones en su GPS.
El auto está constantemente conectado a la red, y para ello tiene distintos proveedores de servicio. Por ejemplo, en Europa la compañía española Telefónica provee la infraestructura. En Chile el auto se conecta a través de la señal de internet compartida de un smartphone.
Otro punto importante del auto es la conducción, que según expertos no tiene nada que envidiar a la de un vehículo deportivo común. Un punto que sí separa la experiencia es el cambio en el centro de gravedad, ya que las baterías están instaladas debajo del auto, alterando la ubicación normal del peso. Esto hace que, por ejemplo, sea capaz de tomar curvas a mayor velocidad y de forma más segura.
Por ahora no hay informaciones de un posible arribo oficial de Tesla Motors a Chile. Mientras sigue vendiendo el Model S, la empresa de Musk ya prepara su próximo desafío: la producción del SUV "Model X", que debería estar disponible para venta durante el segundo trimestre de 2015.