James Webb Space Telescope.
NASAWASHINGTON.- La búsqueda de vida en el universo es uno de los mayores objetivos de la exploración del espacio. Mientras Curiosity analiza las muestras del suelo marciano, distintos proyectos buscan nuevos acercamientos a esta investigación. Uno de los proyectos que más interés genera es el James Webb Space Telescope, que contará con el espejo más grande enviado al espacio.
Ahora, uno de los científicos detrás del proyecto indica que aunque el avance es importante, se necesitará de más desarrollos.
Matt Mountain, parte del equipo del JWST y director del Space Telescope Science Institute de Baltimore (EE.UU.), participó de una sesión informativa de la NASA recogida por Space.com, donde indicó que la tecnología para buscar vida en el espacio todavía no es suficiente.
"Encontrar evidencia de vida va a tomar otra generación de telescopios", indicó, agregando que "para eso vamos a necesitar nuevos cohetes, nuevos acercamientos para llegar al espacio, nuevos acercamientos a telescopios más grandes, sistemas ópticos altamente avanzados".
Mountain indicó que con su espejo de 6,5 metros, el JWST (sucesor del Hubble que despegaría en 2018) sí servirá para analizar la atmósfera de ciertos planetas buscando señales de oxígeno y otros compuestos que indiquen la presencia de vida, pero su alcance será bajo, estudiando sólo un número pequeño de planetas potencialmente habitables
Los verdaderos avances se podrán hacer cuando se logren enviar telescopios con espejos de 10 o 20 metros de ancho, que permitirían ver más planetas y analizar su composición.
Aunque aún faltan desarrollos en tecnología, especialmente en el punto de los cohetes, el hecho de que el espejo del JWST esté conformado por 18 espejos más pequeños demuestra que, al menos en la óptica, ya hay una técnica para construir sistemas de mayor tamaño.