BOSTON.- Kyle Hounsell , Kristine Bunker y David Donghyun Kim, tres estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), han creado una impresora casera de helado que extruye un liquído suave que inmediatamente se congela de forma que se puede superponer en un plato frío.
Con el uso de una máquina de la empresa facricante de helados, Cuisinart, y una impresora 3D Solidoodle, el equipo intervino la impresora como parte de la clase de fabricación aditiva del profesor John Hart.
La impresora 3D "hackeada" se aloja en el interior de un pequeño congelador y una línea de blastos de nitrógeno líquido. El postre lácteo se mantiene como objeto sólido durante 15 minutos. Tuvieron que utilizar un controlador especial de temperatura para leer la temperatura de la cabeza de la extrusora, de modo que pudieran cambiar la tensión durante las impresiones de prueba. La boquilla de extrusión tenía que ser mantenida en torno a -6°C a -7°C.
El equipo terminó trabajando con un cabezal de extrusión con un 1/8 de diámetro para el helado, con el fin de optimizar el tamaño y la velocidad del objeto que se estaba imprimiendo. "Sentimos que esperar más de 10-15 minutos por un helado impreso haría que el consumidor pierda el interés", explicaron los estudiantes.
"Comimos un montón de helado mientras armamos la máquina, especialmente durante las noches en vela cuando el helado se convirtió en nuestro bocadillo de medianoche y el desayuno. Fue un gran proyecto y nos divertimos mucho trabajando en él", dijo Kristine Bunker, una de las alumnas.