ROMA.- Unas termas de más de dos milenios de antigüedad y descubiertas el pasado febrero en Roma podrán ser visitadas por el público sólo desde el próximo 29 al 31 de julio antes de ser enterradas para siempre bajo tierra.
Se trata de un espacio de más de 200 metros cuadrados en el que los amantes de la historia podrán viajar al pasado para comprobar cómo era este lugar dedicado al cuerpo a través de estas ruinas que tienen fecha de caducidad, según publicó hoy el diario La Reppublica.
Estas termas se encuentran en la actual calle romana Portuense, la antigua Vía Portuensis que hace dos mil años cruzaba la Vía Campana, la carretera por la que accedían a la capital comerciantes y trabajadores dedicados al transporte de aceite de oliva, cereales, sal, telas y otras mercancías.
El espacio se construyó probablemente para servir de punto de descanso para todos aquellos viajeros que quisieran darse un baño antes de entrar en la Ciudad Eterna.
El hallazgo fue descubierto el pasado febrero durante las obras de ampliación de la calle Portuense, cerca del tramo ferroviario que conecta Roma con Fiumicino.
Durante las excavaciones, también se encontraron espátulas de hueso y marfil, espejos, recipientes para el bálsamo y una jofaina de mármol que seguramente se utilizaba como pila para el agua bendita.
Ahora, el público podrá disfrutar de estas joyas históricas solo durante tres días de la próxima semana, antes de que descansen eternamente, enterradas bajo el asfalto de la nueva calle.
Las visitas serán gratuitas y contemplarán un máximo de 15 personas por grupo.