Impresión artística de los discos protoplanetarios desalineados alrededor de estrellas binarias en HK Tau.
R. Hurt (NASA/JPL-Caltech/IPAC)ANTOFAGASTA.- Nuevamente el Observatorio ALMA, ubicado en nuestro país, es parte de una investigación del espacio, que este miércoles tiene como protagonistas a una estrella doble junto con sus llamativos y extraños discos.
Este hallazgo, que retrata al sistema binario HK Tauri, corresponde a las imágenes más claras hasta el minuto de este tipo de fenómenos. Un resultado, que además, permitirá explicar por qué tantos exoplanetas — a diferencia de los planetas del Sistema Solar — acaban teniendo órbitas extrañas, excéntricas o inclinadas.
A diferencia de nuestro Sol, muchas estrellas se forman normalmente en parejas, orbitando una alrededor de la otra. Sin embargo, los astrónomos todavía desconocen muchas cosas sobre éstas, por ejemplo, por qué se forman sus planetas en entornos tan complejos.
Precisamente este punto es el que buscaron resolver los astrónomos con estas dos estrellas recientemente captadas, que se encuentra a 450 años luz de la Tierra en la constelación de Tauro, tienen menos de 5 millones de años y están separadas por unos 58.000 millones de kilómetros. Una distancia equivalente a 13 veces la distancia de Neptuno al Sol.
Así, gracias al poder de resolución y sensibilidad sin precedentes de ALMA, los expertos pudieron observar por primera vez la rotación del disco alrededor de una de las estrellas. Observación que les permitió concluir que los discos están desalineados en al menos 60 grados.
"Aunque había indicios de la existencia de este tipo de sistema desalineado, este es el ejemplo más claro y sorprendente que tenemos", señala Rachel Akeson, del Instituto de Ciencias Exoplanetarias de la NASA, en el Instituto Tecnológico de California. "Estamos observando este fenómeno en las primeras etapas de su formación, con los discos protoplanetarios aún en su lugar, podemos ver mejor cómo está orientadas las cosas", agrega.
Hasta el momento, se sabe que los discos planetarios surgen a partir de la formación de los planetas y estrellas desde extensas nubes de polvo y gas. A medida que éstas se contraen debido a la gravedad, comienza a rotar hasta que la mayor parte del polvo y del gas termina formando un disco protoplanetario aplanado que gira alrededor de una creciente protoestrella central.
Pero en un sistema binario como HK Tauri las cosas son mucho más complejas. Cuando las órbitas de los astros y los discos protoplanetarios no están aproximadamente en el mismo plano, cualquier planeta que pueda estar formándose puede terminar en una órbita altamente excéntrica e inclinada.
"Nuestros resultados demuestran que, en el momento de la formación de un planeta, están dadas las condiciones necesarias para modificar las órbitas planetarias, aparentemente debido al proceso de formación de estrellas binarias", señala Eric Jensen, astrónomo del Swarthmore College. "No podemos descartar otras teorías, pero ciertamente podemos afirmar que una segunda estrella hará el trabajo".
Ahora los investigadores buscarán determinar si este fenómeno se trata de un sistema común. Saben que este caso es muy especial, y necesitarán más observaciones para ver si es un fenómeno común en nuestra galaxia. Se espera que los resultados de este estudio sean parte de la revista Nature a partir de este jueves 31 de julio.