WASHINGTON.- Curiosity, el popular robot de la NASA, no ha cumplido dos años en Marte aún, pero ya logro el objetivo principal de su misión original: establecer si el planeta rojo tuvo en algún minuto condiciones suficientes para el desarrollo de la vida. Aunque sigue su recorrido por el planeta, la NASA ya piensa en el rover que tomará su lugar.
Con esa idea en mente, la agencia realizó una conferencia de prensa esta mañana donde presentó los primeros detalles técnicos del robot "Mars 2020".
Según revelaron expertos del Mars Science Laboratory de la agencia estadounidense, el proyecto está basado en las especificaciones de Curiosity, cuya llegada al planeta fue considerada un éxito rotundo. Esto significa que tendrá medidas similares (con un peso de una tonelada) y usará el mismo sistema asistido por una grúa impulsada por cohetes para poder tocar el suelo marciano.
La diferencia entre las máquinas es operativa. Curiosity incluye 10 instrumentos científicos, mientras que Mars 2020 sólo tendrá siete, seleccionados de 58 propuestas enviadas a la agencia en enero pasado. Los siete ya fueron elegidos y anunciados hoy por la NASA.
La cabeza del rover tendrá dos cámaras: MastCam Z, un sistema estereoscópico con la habilidad de hacer zoom en objetos determinados, y SuperCam, una evolución de la ChemCam de Curiosity y que permite analizar la composición química de una roca a distancia.
El brazo robótico de Mars 2020 tendrá otros dos instrumentos encima: PIXL y SHERLOC, dos espectrómetros que permitirán obtener imágenes de alta resolución y hacer estudios muy detallados de las rocas marcianas.
Los otros tres instrumentos están alojados en el "cuerpo" del robot, e incluyen una estación meterológica avanzada (MEDA), un radar con la capacidad de penetrar la superficie llamado RIMFAX, y MOXIE, un proyecto de investigación que busca producir oxígeno en base al aire marciano. De ser exitoso, este avance sería clave en la planificación de posibles misiones humanas a Marte en el futuro, ya que se podrían crear reservas de oxígeno que esperen a los astronautas.
Otra de las diferencias del Mars 2020 frente a Curiosity es su capacidad de almacenar muestras de rocas obtenidas. No hay claridadd si esto se hará al interior del rover o si se creará una especie de reserva, pero la idea es crear un archivo que en algún momento pueda ser traído de vuelta a la Tierra para análisis. Por ahora la NASA no tiene misiones agendadas para recuperar esas muestras, pero se cree que pueden mantenerse en buenas condiciones por 20 años.
Según indicó la agencia, el desarrollo del instrumental a bordo del nuevo robot tendrá un costo de US$ 130 millones, mientras que la misión completa representará una inversión de US$ 1.900 millones. La planificación actual considera que el rover saldrá de la Tierra, como lo dice su nombre, en 2020.