ATENAS.- El descubrimiento de un muro de tierra de unos 500 metros de largo en torno a una tumba en Grecia ha desatado especulaciones sobre si se trata o no del sepulcro del legendario rey macedonio Alejandro Magno o sus familiares, informan hoy medios griegos.
Muchos diarios hablan de un hallazgo "sensacional" y apuntan a que podría tratarse de la tumba de la mujer del monarca, Roxane. "Nos encontramos ante un hallazgo de extraordinaria importancia", declaró el jefe del gobierno griego, Antonis Samaras, que se apresuró a trasladarse al lugar, en la localidad de Anfípolis.
El mandatario pidió "un poco de paciencia" hasta que se pueda confirmar a quién perteneció la tumba. Según explicó, se trata de un monumento funerario de entre los años 325 y 300 antes de Cristo. Ahora la duda es qué podrán revelar las excavaciones, añadió.
Ya el año pasado se especuló con que el hallazgo pudiera corresponder a la tumba de Alejandro Magno. La arqueóloga del Ministerio de Cultura en la región, Katerina Peristeri, señala hora que aunque el descubrimiento es importante, hay que esperar a que haya indicios contundentes para saber a quién perteneció la tumba.
Según pudo saber DPA en base a fuentes ministeriales, la tumba se encuentra en buen estado y no ha sido saqueada. Las excavaciones continuarán en los próximos meses.
Anfípolis fue una importante base naval durante el reinado de Alejandro Magno y allí Casandro asesinó a su viuda Roxana y a su hijo Alejandro IV. Alejandro Magno había muerto en Babilonia en el año 323 antes de Cristo.
Aunque se cree que sus restos mortales fueron enterrados en un mausoleo en Egipto, a finales de la Edad Antigua se perdió el rastro de su tumba. Arqueólogos y descubridores la situaron en las últimas décadas en el oasis de Siwa, en Alejandría, pero también se ha hablado de Uzbekistán e incluso del norte de Australia.