SEÚL.- Un tribunal de apelación de Seúl confirmó que la empresa Samsung es responsable de las muertes por leucemia de dos antiguas empleadas de sus plantas de semiconductores en Corea del Sur, a las que tendrá que indemnizar.
El fallo ratifica una sentencia emitida en 2011 al considerar que "se puede asumir la correlación entre su trabajo y la leucemia, a pesar de que no se verificó médica o científicamente el proceso en el que adquirieron la enfermedad".
Aquella sentencia exigió pagar a Samsung una indemnización a los familiares de las dos trabajadoras, apellidadas Hwang y Lee, en el primer reconocimiento oficial de la relación entre las muertes por leucemia en la multinacional y la exposición a sustancias cancerígenas en sus plantas.
"Durante su trabajo, Hwang y Lee tendieron a estar expuestas a sustancias cancerígenas como el benceno, o a radiación", según el fallo del tribunal de apelaciones de Seúl.
Hwang, que trabajó dos años en una de las plantas de Samsung, falleció en 2007 a los 23 años por leucemia mieloide aguda, mientras Lee, operaria de la línea de producción de la empresa durante una década, murió del mismo tipo de cáncer en 2006 a la edad de 30.
En 2009 un organismo público de compensación había decidido que Samsung no estaba obligado a indemnizarlas, por lo que los familiares de las dos empleadas interpusieron una demanda en los juzgados.
Por otra parte, en el fallo de este jueves el tribunal de apelación no reconoció la responsabilidad de Samsung por otras tres víctimas de leucemia al interpretar que es poco probable que hayan estado expuestas a sustancias tóxicas.
En todo caso, la asociación SHARP, que representa a los afectados, deseó que la sentencia "pueda abrir las puertas para que otras víctimas logren el reconocimiento de accidentes laborales", según indicó uno de sus portavoces.
A finales de 2012 la asociación de defensa de los afectados cifró en 160 las víctimas directas -entre ellas 60 fallecidos- y en 2013 comenzó a negociar posibles indemnizaciones con Samsung.
La empresa siempre ha mantenido que los estudios epidemiológicos que contrató no muestran correspondencia entre el trabajo en sus plantas y los casos de cáncer, aunque en estos momentos prosigue las negociaciones con los afectados y ha ofrecido pagar indemnizaciones en algunos casos.