VIENA.- El estudiante austríaco Max Schrems, en guerra desde hace tres años contra el uso de datos personales en internet, lidera la mayor demanda colectiva interpuesta en Europa contra Facebook. El jurista, de 26 años, convenció a 60.000 personas para que se unieran a su demanda presentada este mes en un tribunal de Viena contra la red social, que cuenta con 1.200 millones de usuarios activos cada mes.
"Demandamos a Facebook por su política de confidencialidad, su participación en el programa de espionaje PRISM de los servicios secretos estadounidenses, su función 'Graph Search'", entre una veintena de infracciones, enumera a la AFP el joven, que terminó una tesis doctoral sobre este asunto y acaba de publicar "¡Lucha por tus datos!", una obra militante.
Schrems, discreto y combativo, "se expone constantemente" en los medios de comunicación para poner rostro a la causa de la protección de datos personales, señala Josef Irnberger, portavoz de la Iniciativa Austríaca para la Libertad de los Ciudadanos en Internet (IfNf). "Lo respeto enormemente por ello", añade.
"Los datos personales, el nuevo petróleo"
Max Schrems, usuario de Facebook desde 2007, cuenta habitualmente a los periodistas como surgió la idea de esta lucha. Fue durante una conferencia en Silicon Valley (Estados Unidos). "Los estadounidenses se burlaban abiertamente de los europeos" por insistir en los derechos fundamentales, recuerda. "Decían que no pasaría nada si no se respetaban" las leyes europeas sobre protección de datos personales.
A su regreso a Austria, el estudiante pidió a Facebook que le enviara una recopilación de sus datos personales y recibió un archivo con 1.222 páginas que detallaba todas sus informaciones presentes en esta red social, incluso las que creía haber suprimido.
Para los gigantes de internet, "los datos personales son el nuevo petróleo. Quieren adquirirlos, eso es todo", subraya Schrems, quien en agosto de 2011 denunció a Facebook por primera vez por detención abusiva de datos personales en Irlanda, sede europea de esa red social. Ahora, más de 60.000 internautas pidieron unirse a la demanda colectiva que se acaba de presentar para ampliar la presentada en 2011.
El joven militante apeló a todos los usuarios de Facebook para que apoyaran su iniciativa a través de la web www.fbclaim.com. A falta de medios para verificar la identidad de cada uno, el joven limitó por ahora a 25.000 el número de codemandantes, quienes reclaman a Facebook 500 euros cada uno en concepto de daños y perjuicios.
El procedimiento apenas comienza. El tribunal vienés ha pedido a Facebook Ireland, la filial europea de la empresa californiana, que dé una respuesta en un plazo de cuatro semanas.
Para Andreas Krisch, miembro del consejo de protección de datos del gobierno austríaco y presidente de la iniciativa de la Unión Europea (UE) European Digital Rights (EDRI), una cosa está clara: "Los gigantes estadounidenses tienen una ventaja competitiva en el mercado de medios sociales, ya que utilizan datos personales de usuarios sin mayores consecuencias". Él cree, sin embargo, que la justicia podría cambiar esta situación.
Facebook no es el único objetivo de Max Schrems. En 2013, tras las revelaciones del exconsultor de inteligencia estadounidense Edward Snowden sobre el espionaje electrónico masivo que llevaba a cabo Estados Unidos, el austríaco lanzó una nueva demanda contra Facebook, pero también contra Microsoft, Yahoo y Google.
La decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que en mayo impuso a los motores de búsqueda respetar el "derecho al olvido" de los internautas europeos, motivó en su lucha a Schrems, quien, a pesar de todo, continúa utilizando Facebook, "una herramienta formidable para mantenerse en contacto con sus conocidos". "Pero nunca he compartido informaciones demasiado personales", se apresura a agregar.