SANTIAGO.- Una de cada diez muertes por accidentes cardiovasculares en el mundo -lo que equivale a 1.65 millones de personas, siendo el 61,9% hombres y 38,1% mujeres-, se debe al excesivo consumo de sal, según determinó un estudio publicado en New England Journal of Medicine.
La investigación se realizó a personas de 66 países que se agruparon acorde a su edad, sexo y nacionalidad, mediante exámenes de orina y plan de dieta para determinar el consumo diario de sal y los efectos del sodio en la presión arterial.
Los resultados arrojaron que en el 2010, el promedio de consumo de sal diario de estas personas era de 3.95 gramos y que los niveles más altos estaban en Georgia y los más bajos en Kenia.
Según lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el correcto uso de la sal debe estar entre los 5-6 gramos diarios, lo que equivale a alrededor de 2-3 gramos de sodio.
En Chile
De acuerdo a cifras del Ministerio de Salud, los chilenos consumen entre 12 a 13 gramos de sal al día.
Para el jefe de la Unidad Coronaria del Hospital Clínico de la Universidad Católica, Pablo Castro, esto se debe a la costumbre de salar los alimentos en la mesa, a pesar de que éstos ya han sido sazonados al momento de cocinar. Pero también, a otros aspectos, como la dificultad de identificar el nivel de sodio que existe en productos envasados, incluyendo conservas dulces, y la falta de regulación a nivel de políticas de salud.
"En países como Finlandia y Reino Unido existe rotulación y una mayor regulación del contenido de sodio en los productos. En Chile, un buen ejemplo es lo que sucedió con el pan, al cual se le bajó el nivel de sal. Sin embargo, sería muy importante que existiera una mayor regulación, y que los alimentos estuvieran claramente rotulados y además, que la industria pudiera producir de acuerdo a los niveles de sodio recomendados", explicó.
A raíz de esto el Ministerio de Salud sugirió a la población una lista de medidas para mejorar la salud. Entre ellas, destacan sacar el salero de la mesa; usar condimentos que le den sabor a las comidas como cibouletter, orégano, ajo, perejil o cilantro; consumir jugo de limón natural; y aceites y vinagres aromatizados.