LONDRES.- Desde hoy, Londres tiene razones para creer en la supervivencia de sus célebres cabinas telefónicas. Las pequeñas construcciones, antes rojas y caídas en desuso frente al crecimiento de la telefonía móvil, ahora pasarán a ser verdes, funcionando con energía solar para cargar la batería de un smartphone.
Esta mañana fue inaugurada la primera "Solarbox", en Tottenham Court Road, uno de los puntos más concurridos de la capital británica.
Radicalmente transformada, tiene cuatro conexiones eléctricas que permiten recargar gratuitamente un teléfono o una tableta.
Sus paneles solares le permiten almacenar energía en una batería, "o sea que los teléfonos se pueden recargar hasta de noche", explicó a la AFP Harold Craston, uno de los dos diseñadores de la Solarbox, joven licenciado de la London School of Economics, entidad que impulsa el proyeto junto a Siemens.
"Queremos mostrar que se puede usar el espacio público de una manera positiva, y que Londres trata de ser más verde", dijo Craston, cuyo proyecto ganó el concurso organizado por el ayuntamiento.
La segunda Solarbox será instalada en enero, y le seguirán otras.
Las célebres cabinas rojas fueron diseñadas en 1936 para el jubileo de la coronación de Jorge V y son parte del patrimonio británico, al igual que los autobuses rojos de dos pisos o los taxis negros.
Cuando dejaron de fabricarse en 1968, había unas 70.000, pero fueron cayendo en desuso y la compañía telefónica BT tiene algunas a la venta.
Todavía las hay en funcionamiento, pero en muchas ocasiones están empapeladas con anuncios de prostitución o son usadas como urinarios. Unas 1.800 fueron reconvertidas en otras cosas, desde tiendas a galerías de exposiciones o incluso bares.