EMOLTV

Deforestación en Amazonas brasileño disminuyó un 77% entre 2004 y 2011

Sin embargo, científicos advierten que la minería, las centrales hidroeléctricas, o el aumento de la demanda global sobre la producción agrícola, son "nuevas amenazas" que dificultarán al gobierno local en la reducción de la deforestación.

13 de Octubre de 2014 | 20:35 | EFE
imagen
Reuters

MADRID.- La deforestación en el Amazonas brasileño cayó un 77% entre 2004 y 2011, pero casi la mitad de esa tala de árboles (36.158 km2) se registró en áreas con grandes latifundios, y sólo un 12% (9.720 km2) en áreas dominadas por pequeños terrenos.

Así, aunque en ese periodo la tala masiva de árboles se redujo en todos los actores implicados (grandes y pequeños propietarios), la disminución de la deforestación anual de los grandes productores fue "desproporcionada", según un estudio publicado por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.

Según esos datos, entre 2005 y 2001, la deforestación anual se redujo un 63% en las zonas de grandes latifundios, mientras que subió un 69% en las áreas de pequeños productores y, entre 2009 y 2011, creció un 88% en las zonas remotas.

En el trabajo los científicos reconocen la gran labor llevada a cabo por el gobierno brasileño en los últimos años para frenar la tala de la amazonía, conseguida con "recursos propios y externos y una gran movilización de la sociedad".

Sin embargo, las políticas de contención de la deforestación del gobierno brasileño, que han supuesto "el mayor esfuerzo del mundo para parar la deforestación y un gran éxito desde cualquier punto de vista", se han centrado en "desincentivar y castigar la deforestación sobre todo en las grandes propiedades y regiones".

Esta manera de enfocar el problema podría no ser suficiente en el futuro, según los científicos.

"Conseguir una mayor disminución de la deforestación por parte de los pequeños productores, requeriría grandes esfuerzos económicos para controlar a millones de familias que necesitan abrir pequeñas áreas para sobrevivir", advierte el estudio.

Pero además, "tendría un coste social muy alto, y sería injusto, dado que los pequeños históricamente deforestan menos y se encuentran en situaciones socioeconómicas difíciles".

Además, el estudio advierte que la minería, las centrales hidroeléctricas, o el aumento de la demanda global sobre la producción agrícola, son "nuevas amenazas" que dificultarán la labor del gobierno brasileño en la reducción de la deforestación.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?