CALIFORNIA.- Diferentes casos alrededor del mundo muestran los riesgos de las baterías de los smartphones, que al sobrecalentarse, pueden provocar una explosión en los dispositivos causando daño al usuario. De la mano de unos investigadores de la Universidad de Stanford, este problema podría haberse solucionado.
A través de un sistema de alerta temprana, el equipo de investigación pretende avisarle al usuario cuándo existe el riesgo de que explote por sobrecalentamiento.
Actualmente, cada batería tiene un electrodo positivo de litio o cátodo, un electrodo negativo de carbono o ánodo, y una separación que hay entre los dos. Esta separación es lo que permite a los iones de litio se muevan provocando la carga y descarga.
Si esa separación está dañada, la batería podría producir un cortocircuito y encender la solución electrolítica inflamable que transporta los iones.
"Nuestro objetivo es crear un sistema de alerta temprana que salve vidas y propiedades", dijo Yi Cui, profesor del grupo de investigación.
El equipo creó una nano capa delgada de cobre que se inserta entre el ánodo y el cátodo, de manera que si existe una filtración, el cobre lo detectará y el voltaje de la batería se reducirá a cero.
"La sobrecarga hace que los iones de litio se atasquen en el ánodo, acumulándose y formándose cadenas de metal litio llamadas dendritas, las que finalmente son las responsables de los corto circuitos", explica Cui.
"Es posible que aparezca un mensaje en el teléfono que avise que la tensión se ha reducido a cero, por lo que la batería necesita ser reemplazada", agrega Cui.