INACH (Imagen referencial)
BUENOS AIRES.- El descubrimiento de un yacimiento de microfósiles en el oeste de Argentina ha desvelado la existencia de 12 nuevas especies, antecesoras de dinosaurios, mamíferos y tortugas primitivas, que poblaron la Tierra hace unos 200 millones de años, cuando todos los continentes aún estaban unidos.
El hallazgo, el primer de este tipo en Sudamérica, se produjo en la provincia de San Juan (oeste), en un lugar bautizado por los investigadores como Quebrada del Puma.
"Es un yacimiento nuevo, en un área en la que hasta el momento no se conocían fósiles, de aproximadamente unos 200 o 210 millones de años, que incluye al menos 12 especies diferentes nuevas, desconocidas para la ciencia", explicó Ricardo Martínez, paleontólogo de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y responsable del hallazgo.
Las especies descubiertas vivieron durante el triásico superior, cuando todos los continentes aún estaban unidos en uno solo, Pangea.
En esta época se originaron la mayoría de los grupos de vertebrados que poco a poco irían dominando en la superficie terrestre, entre ellos dinosaurios, mamíferos, tortugas y los primeros pterosaurios.
"Hemos encontrado antecesores de los dinosaurios viviendo con los dinosaurios, carnívoros y herbívoros, antecedentes de los mamíferos ya claramente emparentados con ellos, también pterosaurios que son el primer registro triásico de pterosaurios en todo el hemisferio sur y tortugas primitivas, de las primeras que habitaron en la Tierra", detalló Martínez.
"Entre los que hemos encontrado hay especímenes, animalitos, muy pequeños. Algunos de ellos no medirían más de 20 centímetros, como un ratón o como una lagartija digamos. También hay animales grandes de 6 o 7 metros, de cuellos muy largos que van en cuatro patas, otros bípedos... otros tienen armazones cubriéndoles el cuerpo, como un cocodrilo", continuó el paleontólogo.
El hallazgo del yacimiento se produjo en mayo y ahora queda por delante todo el trabajo, que se prolongará años, de estudiarlos, darles un nombre y publicarlos.
"Es un yacimiento increíble. No son comunes los yacimientos de microvertebrados porque los procesos de fosilización implican que el animal se acumule en la superficie y sea enterrado rápidamente para que no lo destruyan otros animales o hasta las mismas condiciones atmosféricas", destacó la geóloga Carina Colombi, del equipo de investigación de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNSJ.
Si bien las especies pequeñas son fundamentales para que los especialistas definan el ecosistema de cada época, es poco habitual que los paleontólogos puedan contar con la información que aportan los microfósiles porque cuanto más pequeño es el hueso, menos posibilidades hay de que se preserve durante millones de años.
La Quebrada del Puma compartirá protagonismo con Ischigualasto o Valle de la Luna, el otro gran yacimiento ubicado en la provincia de San Juan, donde se han encontrado algunos de los dinosaurios más antiguos de Suramérica, como el panphagia, el sanjuansaurus o el eoraptor.
El panphagia, que apenas medía lo mismo que una gallina, es antecesor del dinosaurio más grande del mundo, encontrado este año en la Patagonia argentina, cuyo tamaño era equivalente a 14 elefantes africanos.
Las 12 nuevas especies del triásico superior son solo "la punta del iceberg" de lo que puede aportar a la ciencia la Quebrada del Puma, que, según Martínez, "estará dando que hablar durante décadas".
Los restos de animales fosilizados quedaron sepultados a miles de metros de profundidad pero el levantamiento de la tierra por el choque de la placa Americana con la placa de Nazca (en el Pacífico sur) provocaron el levantamiento de las rocas y permitieron que los fósiles quedaran más cerca de la superficie.