El módulo Philae, captado durante su descenso por su nave madre, Rosetta.
AP/ESA/Rosetta/PhilaeBERLÍN.- Dos días después de su histórico desembarco en un cometa, el módulo Philae debió ser puesto en modo de "hibernación" debido a la falta de electricidad.
El aparato, que vivió un accidentado aterrizaje en la quebrada superficie de 67P/Churiumov-Guerasimenko, se posó en una zona con poca iluminación solar, lo que dificultaba la operación de sus paneles de energía.
El minilaboratorio suspendió su trabajo hasta nuevo aviso en la madrugada de este sábado porque se quedó sin baterías, informó la Agencia Espacial Europea (ESA) a través de Twitter.
"Se perdió la señal. No hay más comunicaciones", señaló la ESA. Todos los datos científicos almacenados fueron descargados con éxito.
A más de 500 kilómetros de distancia de la Tierra, "Philae" comenzó a trabajar el jueves sobre el cometa después de su aterrizaje el miércoles.
La batería del laboratorio podía durar en principio dos días y medio. Dado que aterrizó sobre un lado en sombras del cometa, por el momento no fue posible recargarla. Tras el aterrizaje de "Philae", los expertos señalaron que sería un éxito si duraba 60 horas.
El aparato espacial, que fue lanzado hacia el cometa por la sonda espacial Rosetta, alcanzó a realizar varios experimentos en los que detectó los gases emitidos por la superficie del cuerpo celeste y excavó su corteza para desentrañar aspectos de su interior.
"Con sus baterías vacías y sin luz solar suficiente para recagarse, Philae a entrado en un 'modo de hibernación', posiblemente un largo silencio", indicó un comunicado de la Agencia Espacial Europea (ESA).