De izquierda a derecha: Javier Roa (Kokori), Yolanda Sánchez (Chile es Mar), Celeste Kroeger (Científicos de la basura), Bernarda López (A mover el cuerpo), y José Figueroa (Química Verde); los ganadores del premio de Ciencia Joven.
Fundación Ciencia JovenSANTIAGO.- Una gala en el Museo Nacional de Historia Natural fue el escenario para la entrega del Premio Innovación en Educación Científica, otorgado por la Fundación Ciencia Joven con el apoyo de la Unesco y su Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe.
El premio reconoció a cinco iniciativas innovadoras desarrolladas en el país, enfocadas en la resolución de problemas y mejora de las estrategias de educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, tanto a nivel escolar como universitario.
“Estamos muy felices de poder reconocer un nuevo año, en conjunto con Unesco, a las personas que están innovando en la forma en que se enseña la ciencia y tecnología. Esperamos estas iniciativas sean una inspiración y una herramienta para todos los jóvenes y profesores interesados en ciencia”, indicó Óscar Contreras-Villarroel, director ejecutivo de Ciencia Joven.
En la categoría educación científica formal, el premio recayó en el programa "Científicos de la Basura", una red nacional de investigación escolar desarrollada en 2007 por docentes de la U. Católica del Norte. En él, los estudiantes monitorean la contaminación a nivel nacional, produciendo informes y propuestas para disminuirla en sectores de interés.
En cuanto a educación científica no-formal, el premio fue para "Chile es mar", una organización que busca cambiar la perspectiva antropocéntrica y terrestre de la población chilena, buscando resaltar la importancia del mar. Esto lo logran a través de visitas a la Estación Costara de Investigaciones Marinas de la UC, donde los visitantes aprenden sobre la biodiversidad de la costa chilena.
La exposición “A mover el cuerpo”, desarrollada en la U. De Talca, fue reconocida con el premio en la categoría educación científica superior, por los talleres, exposiciones y trabajos interactivos realizados en las áreas de biomedicina, nutrición y dietética, medicina, entre otras áreas de la salud.
El programa "Química Verde", impulsado por el Centro Interdisciplinario de Líquidos Iónicos, junto a Fundación Belén Educa, ganó el premio en la sección formación docente. La iniciativa consiste en la incorporación de los conceptos de la química verde en el currrículum de educación media, sumándola a los estudios de problemas y conversación del medio ambiente.
Finalmente, la categoría educación y TICs fue para "Kokori", un videojuego que promueve conceptos básicos de biología celular de forma innovadora y lúdica para alumnos de básica y media, a través de siete misiones en que el jugador controla nanobots que deben resguardar la salud de una célula.