Vista dorsal de un embrión transgénico de pez cebra donde se ve que en la región distal de las aletas se activa un interruptor que proviene del genoma del ratón.
José Luis Gómez-Skarmeta / EFESANTIAGO.- Uno de los hitos más importantes en la evolución ha sido la transición de los animales acuáticos a los animales terrestres, lo que permitió a estos conquistar un ecosistema totalmente nuevo y evolucionar hasta los mamíferos, entre ellos el hombre.
Ahora, un equipo internacional de científicos ha constatado que la muñeca y los dedos de los humanos tienen un claro origen acuático.
Los resultados de este estudio se publican en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y está liderado por investigadores de la Universidad de Chicago.
En él se combinan distintas técnicas de última generación para demostrar que en peces existen evidencias moleculares de que las regiones más distales de las aletas son precursoras de los dedos.
Según relata José Luis Gómez-Skarmeta, del Centro de Biología del Desarrollo (centro mixto del CSIC y la Universidad Pablo de Olavide), un aspecto clave de dicha transición fue el desarrollo de la parte más distal de las extremidades que incluyen la muñeca y los dedos: estas estructuras están claramente desarrolladas en animales terrestres, pero no se han visto en peces.
Para poder llegar a las conclusiones de esta investigación de PNAS, los investigadores compararon los genes Hox -esenciales para la formación de las extremidades- en los genomas del pejelagarto pinto (un pez de agua dulce) y el de los ratones.
"Usando el genoma del pejelagarto pinto hemos detectado unas secuencias muy parecidas a las que existen en ratones y que actúan como interruptores encendiendo a los genes Hox", ha constatado Gómez-Skarmeta.
Todas las células de un organismo tienen la misma información genética y las diferencias, es decir, que sean células de los ojos o del páncreas, vienen determinadas por la activación o no de unos u otros genes.
Los encargados de "encender" o "apagar" los genes son los llamados elementos reguladores que actúan como interruptores.
En este caso, los investigadores han hallado similitudes entre los interruptores del gen Hox en ambas especies, y que en ratones son los encargados de activar la región que da lugar a los dedos.
Cuando estos elementos reguladores se examinaron en peces y ratones, constataron que en ambas especies actúan como interruptores encendiendo los "genes de los dedos" en la parte más distal de las extremidades, las aletas de los peces, o las patas de los ratones: "Esto sugiere que la parte distal de las aletas se corresponde con la región de los dedos de ratones".
Pero, ¿por qué los peces no tienen dedos como ratones o los humanos? Porque posiblemente para la formación de éstos y la muñeca fue necesario aumentar los niveles de los genes Hox. De hecho, en ratones hay bastantes más interruptores activando al mismo tiempo los genes Hox que los que se pueden detectar en peces.
Neil Shubin, de la Universidad de Chicago y director de esta investigación, señala en una nota de esta universidad que los fósiles muestran que los dedos y las muñecas "claramente tienen un origen acuático", pero las aletas y extremidades tienen diferentes propósitos. Han evolucionado en diferentes direcciones, afirma.