LAS VEGAS.- Los relojes inteligentes no tienen que ser necesariamente feos para ser funcionales. Diseñadores de vestuario y accesorios están colaborando con ingenieros para producir relojes de muñeca computarizados que la gente quiera ocupar de día y de noche.
Con Apple preparando el lanzamiento de su línea de relojes, que incluye una edición de oro de 18 quilates, sus rivales saben que deben pensar más allá de diseños que parezcan minicomputadores, con pantallas rectangulares y pulseras hechas con goma o materiales similares. Si los relojes no son atractivos, el mercado no crecerá más allá de un pequeño nicho de usuarios.
"Un reloj tipo ladrillo en la muñeca no es algo que una persona 'a la moda' vaya a vestir en el día a día", afirma Cindy Livingston, CEO de Sequel, un negocio de Timex que hace relojes tradicionales bajo la marca Guess. Esa regla, dice Livingston, se aplica especialmente a las mujeres, ya que muchos relojes inteligentes que ya existen son simplemente demasiado grandes para sus muñecas.
En la feria CES de Las Vegas esta semana, Guess dijo que se estaba aliando con Martian Watches para hacer una línea de relojes inteligentes "a la moda". Guess tomó su principal línea de relojes tradicionales, Rigor, y le incorporó la tecnología de Martian. A la distancia, el nuevo reloj Guess Connect se parece a Rigor, incluyendo manecillas análogas. Sólo una inspección más detallada revela la adición de dos botones de control y un pequeño display de una línea para notificaciones.
LG, en tanto, consultó con expertos diseñadores y una compañía de su familia que produce productos de decoración para el hogar. Su primer reloj inteligente fue rectangular principalmente por restricciones de producción. Un modelo redondo lo siguió pocos meses después.
Otras compañías también tomaron en cuenta la moda desde un inicio. El fundador de Burg's, Hermen van den Burg, tiene más de 20 años de trabajo en diseño. En CES, la compañía reveló nuevos modelos de acero inoxidable y uno con cristales Swarovski, ambos con fecha oficial de salida para marzo. Van den Burg asegura que un reloj, como un accesorio que se viste, es altamente personal y debe encajar en tu estilo de vida.
Cogito llenó un estudio de diseño en París con gente del mundo de la moda. El modelo Classic lanzado hace unos meses tenía sólo espacio para 24 caracteres de texto, enfocándose en hacer que el reloj "parezca un reloj".
El impacto del diseño en las ventas
La Asociación de Consumidores Electrónicos proyecta que sólo en Estados Unidos, las ventas de dispositivos "vestibles" llegarán a 31 millones este año, marcando un alza de 61%. La mayoría será por dispositivos que miden la actividad física y la salud, como contadores de pasos. En total, los relojes inteligentes alcanzarían 11 millones, cerca de un tercio de todos los aparatos de este tipo, cuadruplicando lo que se vendió el 2014.
Quienes buscan funciones especializadas quizás no estén tan interesados en el diseño, pero sí los que esperan usar algo que sirva para todo el día, dice Ralph de la Vega, ejecutivo de AT&T. Apple "levantará la vara", afirmá De la Vega, mientras que "otros tendrán que trabajar duro para no quedar atrás".
El diseño de alto nivel no es algo barato. La compañía tecnológica Witchings contrató diseñadores de relojes tradicionales para crear un dispositivo de monitoreo de ejercicios llamado Activite. Se asemeja a un reloj tradicional, excepto por una segunda esfera en su cara principal, que muestra el nivel de progreso respecto a la meta del día. El reloj puede medir muchas otras cosas, pero para verlas es necesaria una aplicación de smartphone. Activite está siendo producido en una industria relojera de Suiza en vez de Asia, donde los artículos electrónicos son comúnmente producidos. Con materiales de alta calidad, incluyendo cuero de ternero para la pulsera, Activite cuesta unos US$ 400, comparados con los 200 o 300 que cuestan típicamente los relojes inteligentes. Pero incluso a ese precio, Withings vendió todos sus productos en un día, cuando fue lanzado en noviembre.
Los esfuerzos por hacer la tecnología "vestible" más "a la moda" son intrigantes, pero las compañías todavían necesitan convencer a los consumidores que necesitan otro dispositivo más, afirma Jorge Aguilar, de la firma de consultores Landor Associates. Apple es una de las pocas compañías que podría lograrlo, pero incluso el productor del iPad y el iPhone necesita demostrar la necesidad de otra pantalla más.
Apple ha tentado a sus consumidores con promesas de un Apple Watch que puede localizar autos estacionados o desbloquear las puertas de las habitaciones de hoteles con sólo un toque. También construirá versiones más pequeñas, que puedan atraer a las mujeres, y diseños apropiados para diferentes escenarios, como para hacer ejercicio o para salir en la noche. Pero todavía mucho se desconoce, incluyendo el costo que tendrán estas variaciones de diseño. El modelo básico costará US$ 349 y ha existido especulación de que la edición de oro valdría miles de dólares.