Ocho de cada diez consumidores tiene problemas al usar nuevas tecnologías

SANTIAGO.- Un reciente estudio internacional reveló que el 83% de los consumidores de nuevos dispositivos tecnológicos admite tener problemas al utilizarlos. Entre las principales causas destacan lo complicado que resulta usarlos y los problemas de configuración que lleva consigo su puesta en marcha, aseguró el sitio EFE Futuro.

Las cifras forman parte de una investigación publicada por Accenture, "Conexión con el consumidor digital en el nuevo mundo conectado", con los resultados de encuestas a 24.000 personas, de 24 países del mundo.

Según el estudio, la inmensa mayoría de los entrevistados manifiesta tener problemas para usar nuevos dispositivos, como monitores de fitness y otras tecnologías “vestibles” como relojes inteligentes, pero también termostatos con conexión a internet, sistemas tecnológicos de entretenimiento en vehículos o cámaras de vigilancia y sistemas de seguridad con acceso a la red.

El 21% de los encuestados reconoce que los nuevos dispositivos les resultan “demasiado complicados” de utilizar, mientras que el 19% admite que les plantean “problemas de configuración” y otros tantos advierten de que los mismos “no funcionan como dice la publicidad”.

El 33% apunta a “la facilidad de uso” como criterio más relevante para decidir qué producto comprar, mientras que el 29% destaca las “características y funciones” del aparato como requisitos también importantes. El 22% procura comprar productos con “marca de confianza”.

El 12% pretende adquirir un monitor de fitness con tecnología “vestible” en los próximos doce meses, y en dentro de cinco años, el porcentaje aumenta a 40%.

Del mismo modo, apenas un 12% se plantea un reloj “inteligente” en el próximo año, pero el 41% espera hacerlo en cinco años.

Entre las categorías con mayor intención de compra en los próximos cinco años figuran las cámaras de vigilancia y los sistemas de seguridad domésticos con conexión (41%), los termostatos inteligentes (39%), los sistemas de entretenimiento en vehículos (37%), las impresoras 3D domésticas (35%) y los anteojos inteligentes (35%).

La intención de compra se reduce en el caso de los dispositivos tradicionales, como “smartphones”, tablets y televisores de alta definición.