LAS VEGAS.- Netflix viene de un buen año. Un crecimiento sostenido de suscriptores, el arribo a nuevos mercados europeos y una seguidilla de estrenos que culminó con el lanzamiento de la serie épica "Marco Polo" marcaron el 2014.
Ahora, la compañía comenzó el nuevo año con un par de anuncios en CES: la formación de la UHD Alliance con una serie de fabricantes de televisores y empresas del rubro, y un nuevo programa de certificación que se verá reflejado en stickers para televisores que Netflix recomendará por su buena experiencia de uso (que, al menos por 2015, estará limitado a Estados Unidos).
Sobre esto, la decisión de comprar y/o renovar series y las últimas polémicas del servicio conversamos con Neil Hunt, jefe de producto de Netflix.
-¿Cómo se armó el sistema de recomendaciones, qué es lo que evalúa?
"Lo que hicimos fue establecer una serie de criterios de usabilidad en torno a televisores inteligentes, para darle a los mejores una marca, una recomendación. Así los clientes podrán elegir los equipos que les van a dar una mejor experiencia. Estamos nombrando cosas como el encendido rápido. Me gusta pensar en que abrir Netflix sea tan rápido como cambiar un canal. Estar ahí en medio segundo. Puede que no lleguemos a eso luego, pero nos estamos acercando".
-¿Han pensado en ampliar la certificación a otros dispositivos?
"Sí. Primero haremos smart TVs porque es un área donde hay poca visibilidad. Después probablemente pasaremos a cajas multimedia y consolas de videojuego. Eventualmente vamos a llegar a tablets, pero ahí es más difícil porque a quién le entregas la certificación: ¿al tablet o a la marca? ¿Qué es lo bueno, la aplicación de Netflix o el iPad? Hay cosas que definir ahí".
-Hace un par de semanas hubo una polémica por un rumor que hablaba del bloqueo de VPNs (la herramienta que, por ejemplo, permite acceder al catálogo de Netflix de EE.UU. desde Chile), ¿qué pasó ahí?
"No cambiamos nada sobre VPNs. Esto parte con los DNS, que son la forma en que un dispositivo encuentra a qué servidor ir. En nuestra aplicación de Android agregamos como respaldo que si la conexión falla tras 4 segundos, vamos a conectarnos al DNS de Google. Lo que pasó ahí es que alguien usó un VPN que falló y reenvió a Google. Pero no es algo común".
-¿Pero están pensando en aplicar una política de este tipo?
"No estamos tratando de hacer nada distinto. No podríamos, no funcionaría. No podríamos bloquear el uso de VPN aunque quisiéramos. Hicimos un cambio para hacer más robusta la aplicación pero no en torno a los VPN. Como siempre, compramos la lista negra estándar de VPN, que es algo que tenemos que hacer. La gran mayoría de los VPN se mantiene fuera de esa lista. El uso de una versión no local de Netflix no está de acuerdo con nuestros términos de uso, pero no es algo que estemos tratando de cambiar porque no hay una buena tecnología para hacerlo".
-La opción es convencer a los usuarios de que no vale la pena usar VPN. ¿Qué están haciendo en este sentido?
"Son dos cosas. Uno, estamos llegando con Netflix a más países. Así, finalmente no vas a necesitar un VPN. Y lo segundo es que a medida que llegamos a más países, la oportunidad de comprar un contenido para todo el mundo y no sólo para un grupo pequeños de países es cada vez más grande.
Ahora, ahí tenemos el problema de que a veces los derechos no están disponibles para todo el mundo, algunos ya están vendidos para algunas regiones. Pero a medida que nos volvemos más grandes y compramos derechos más temprano, se vuelve más fácil. La idea es tener una convergencia de los catálogos".
-Hace poco se estrenó "Marco Polo", que a diferencia de "House of Cards" y "Orange is the New Black" es una producción totalmente de Netflix. ¿Cómo financian una serie de este tipo?
"Con 53 millones de miembros (esta semana se confirmó que la cifra creció a 57,4) pagando cerca de nueve dólares al mes, es una ganancia importante. Y gastamos casi todo comprando contenido. Compramos más contenido, tenemos más miembros y eso después permite sumar más contenido.
Lo que pasaba hace cuatro o cinco años es que comprábamos muy tarde en el ciclo, cuando algo ya estaba en DVD, y comprábamos para muy poca gente. Con el paso del tiempo se ha vuelto tan caro comprar las licencias que no es muy diferente dar el siguiente paso e ir a los productores y decirles 'hagan el contenido para nosotros'".
-En relación a las producciones originales, ¿qué es lo que los hace renovar una serie?
"Es un juicio basado en el visionado, en nuestras expectativas sobre lo que se puede hacer con una temporada más y ver dónde más podríamos gastar ese dinero. Tenemos muchos datos: sabemos quién lo ha visto, quién lo verá porque sabemos lo que han visto antes y si les gustó o no. Sabemos que si vamos a un país, vamos a sumar cierto número de clientes. Sabemos qué tanta gente va a ver un programa en el próximo año y si vale la pena".
-¿Es igual de valioso que alguien vea un programa en el día de su estreno que lo haga tres meses después?
"Es una buena pregunta pero no tengo la respuesta. Sé cómo pensamos. Básicamente, vas a tomar la decisión de si pagas otro mes durante los próximos 30 días. Va a depender de lo que has visto. Puedo hacer un modelo de regresión y decir que la gente que vio tal contenido por tal número de horas tiene más probabilidad de ver otro programa. No hemos extendido esos modelos a la gente que ve un programa hoy o en un año. Para nosotros, verlo es verlo y tenemos un idea de qué valor tiene eso".
-Hace poco un ejecutivo de Netflix dijo que la opción de la reproducción offline no es algo que esté en sus planes, aunque la competencia (Amazon) sí lo ofrece. ¿Por qué se tomó esa decisión?
"Son dos razones. La primera es que el acceso a internet es cada vez más ubicuo. Está en autos, aviones. El acceso a la banda ancha es cada vez mejor. La oportunidad tecnológica para nosotros es ver cómo usar esa conectividad. El problema es que en un avión hay mucha gente para un ancho de banda limitado. Pero no hay razón para no usar una caja de contenido, que es un sistema pequeño que contiene toda la librería de Netflix para hacer streaming local. Es una tecnología cada vez más pequeña y barata.
La otra razón, y esto es psicología humana, es que como especie somos muy malos para planificar. Puedes decir que si tuvieras reproducción offline, podrías bajar el contenido con tiempo y llevártelo, pero la realidad es que la gente no haría eso, serían muy pocos. Sería una disrupción importante de la experiencia y nadie lo haría. Gastaríamos mucho en hacerlo, en tecnología y licencias de contenido, para que nadie lo use".
-¿Están trabajando en el sistema de cajas de contenido?
"Hemos tenido algunas discusiones. No está en la planificación actual, no tenemos una fecha. Pero está más cerca de ocurrir en hoteles; hemos hecho algunos programas pilotos. Es interesante, se podría hacer algo así en aviones. Ya hay algunos que cuentan con un servidor parecido a nuestra caja, pero todavía tenemos que solucionar el cómo actualizar la caja mientras el avión está en tierra, y después ver la parte económica, las certificaciones necesarias".