Estudiantes chilenos crean aplicación educativa para niños con síndrome de Down

SANTIAGO.- En Chile nacen 650 personas con síndrome de Down al año. Esta alteración genética se da al tener un cromosoma extra en el par número 21. La aplicación intAR21 decidió utilizar este número en su nombre para que las familias de los niños y niñas con esta discapacidad pudieran identificarla.

Actividades y juegos diseñados en realidad aumentada que mezcla el entorno real con lo virtual para fomentar el aprendizaje y desarrollo de niños con síndrome de Down. Así funciona la aplicación móvil intAR21, plataforma creada por un equipo multidisciplinario de nueve alumnos de la Universidad de La Serena.

La plataforma se utiliza a través de dispositivos móviles como tablets y smartphones y se presenta como un complemento para la educación en las distintas etapas de la infancia tanto en escuelas como en casa.

La idea surgió con el interés de desarrollar un proyecto de realidad aumentada con fines sociales y se desarrolló en este sentido por la cercanía de algunos de sus miembros con el síndrome de Down. 

El equipo multidisciplinario está conformado por Joaquín Morey, Cristopher Pizarro, Camilo Ibacache, Óscar Godoy, Sebastián Torres, Macarena González, Jesús Campillay, Eliana Dinamarca y Beatriz León.

"Yo tengo una prima de 21 años con síndrome de Down que está estudiando en la universidad y me pregunté: si mi prima pudo llegar a la universidad, ¿por qué los demás no?", explica Joaquín Morey, estudiante de ingeniería civil industrial y miembro del equipo.

¿Cómo funciona?

La aplicación funciona por medio de tarjetas o fichas captadas por la cámara de los dispositivos móviles. El software examina la tarjeta y la transforma en información, enviando figuras, textos, animaciones y otros componentes a través de la pantalla.

En principio, intAR21 ofrece un set de actividades y ejercicios enfocado en que los niños trabajen el lenguaje de manera comprensiva y expresiva, pero se encuentran desarrollando opciones en otras áreas del aprendizaje.

Esta plataforma busca estimular de manera interactiva a los niños para acelerar su proceso de aprendizaje, ayudándolos a corregir trastornos del lenguaje, a trabajar la motricidad fina y a ejercitar la concentración.

"La idea es que tengan una mejor base para que lleguen más preparados al futuro, sean independientes y les cueste menos incluirse en esta sociedad", agrega Joaquín Morey.

Actualmente están trabajando junto a la fundación "Edudown" de La Serena, lo que les ha permitido acercarse a niños con síndrome de Down, conversar con sus padres y realizar pruebas del funcionamiento de la aplicación.

El equipo está trabajando en el desarrollo de la aplicación y estará disponible para descargas en Android y iOS a partir de agosto de este año.  En un principio se enfocarán en la difusión dentro de Chile, pero aseguran que sus expectativas son altas y esperan llegar en el menor tiempo posible a la mayor cantidad de niños con síndrome de Down del mundo.

Discapacidad intelectual en Chile

Actualmente se desconoce la ocupación y nivel de desarrollo conseguido por las personas con discapacidad intelectual, ya que la última vez que se realizó un catastro de la situación de los discapacitados en Chile fue hace más de 10 años cuando se aplicó la primera Encuesta Nacional de la Discapacidad (Endisc 2004).

"Falta voluntad social y voluntad política. De todas maneras que hemos avanzado porque ya nadie se extraña de que haya niños con síndrome de Down interactuando con otros niños, estudiando y trabajando. Es un avance, pero hay que hacer mucho más", asegura Carmen Artaza, directora técnica de la Corporación de Ayuda al Niño Limitado (Coanil).

Según los datos de la Endisc 2004, menos del 40% de los discapacitados trabaja, pero desde Coanil estiman que en la actualidad han entrado muchos más a la fuerza laboral. Aunque se desconoce la fecha exacta, se espera que este año se realice la Endisc 2015 para actualizar la información y enfocar de mejor manera las políticas públicas en esta materia.

Premio Jump Chile

IntAR21 obtuvo categoría plata en los premios Jump Chile con $2 millones para su iniciativa. Este estímulo económico ha sido invertido en tablets, investigación, capacitaciones y licencias para desarrollar la aplicación para iOS y Android.