SANTIAGO.- Hace un par de semanas Lenovo presentó en Chile la tercera generación de su línea Yoga, incluyendo nuevos tablets y una renovada edición del ultrabook que le da el nombre a la serie.
Pudimos acceder a algunos de los equipos, incluyendo al protagonista del segmento de tablets, el Yoga Tablet Pro 2, un equipo con una pantalla de 13 pulgadas con resolución QHD y que tiene la novedad de incluir un proyector, capaz de replicar la pantalla en muros y telones.
El proyector funciona bien, mostrando una imagen de hasta 50 pulgadas aunque sin mucha fuerza, requiriendo estar en una habitación totalmente oscura como para que el efecto funcione. El rendimiento del equipo es bueno, con buenos tiempos de respuesta y una performance que le permite correr juegos y aplicaciones sin problemas, destacando especialmente en el ámbito de los programas de dibujo, particularmente atractivos al considerar el tamaño del display.
El otro punto alto de la serie es el computador Yoga Pro 3, que fiel al estilo de la línea, ofrece la posibilidad de doblar la pantalla hacia atrás, cerrando el computador y convirtiéndolo en un tablet. El mismo PC ofrece las aplicaciones más populares en cada uno de los modos de uso.
Otro detalles el diseño. El uso del nuevo procesador Core M de Intel permite un cuerpo más delgado, que alcanza los 12,8 milímetros de grosor, pero sin sacrificar rendimiento. Además, el computador incorpora un nuevo diseño para su bisagra, basándose en la construcción de las pulseras metálicas de reloj.
El principal problema de la nueva serie Yoga de Lenovo es su precio. Con el Tablet Pro 2 vendiéndose a $450.000 y el computador Yoga Pro 3 a $1.200.000, la compañía no hace más fácil la elección de los dispositivos por sobre la oferta de la competencia.