Un ejemplar de la serpiente coral costarricense.
Rodtico, WikimediaMIAMI.- Especialistas desentrañaron el misterio de cómo hace el veneno la serpiente de coral costarricense para causar convulsiones a sus víctimas, un hallazgo que podría impulsar las investigaciones sobre la esquizofrenia, la epilepsia y el dolor crónico.
La receta del veneno incluye un par de proteínas llamadas micrurotoxinas (MmTX), que acoplan a los poros en las células nerviosas del cerebro y la médula espinal conocidas como receptores GABA(A). Esto resulta en convulsiones potencialmente mortales.
El estudio fue publicado el lunes en los Anales de la Academia Nacional de las Ciencias, una revista estadounidense donde los trabajos son cotejados por los pares.
"Lo que hallamos son las primeras toxinas animales de las que tenemos noticia", dijo Frank Bosmans, profesor asistente de fisiología y neurociencia de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. "Y, de lejos, es el compuesto más potente que ataca a los receptores GABA(A) (...) Una vez que se pegan a los receptores, no se van", añadió.
Se halló que las MmTX se une a los receptores GABA(A) más firmemente que cualquier otro compuesto conocido.
Cuando esto ocurre, el poro del receptor se abre permanentemente y la célula nerviosa ya no es capaz de restablecerse y acaba fallando.
Los expertos esperan que estos hallazgos ayuden a hacer avances en los estudios sobre la epilepsia, la esquizofrenia y el dolor crónico, que son causados precisamente por errores en los receptores GABA(A).
"Las medicaciones para combatir la ansiedad, como el diazepam y el alprazolam, también se pegan a los receptores GABA(A), pero causan relajación en lugar de convulsiones porque lo hacen más holgadamente", dijo Bosmans.
El estudio fue financiado por el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia.