LONDRES.- Los automóviles sin conductores humanos están saliendo a las calles del Reino Unido por primera vez, entregando un destello de lo que será movilizarse en el futuro, de forma más segura y eficiente.
El Reino Unido reveló cuatro prototipos de vehículos con sistemas de conducción automatizada, en el que es lanzamiento de las primeras pruebas públicas para una serie de regulaciones que deben ser intervenidas para integrar esta nueva tecnología.
Algunos periodistas fueron invitados a ser pasajeros en breves viajes en estos vehículos, que se movilizaron alrededor de una plaza pública próxima a la O2 Arena de Londres, mientras curiosos peatones los observaban.
El proyecto aún está "en sus primeros días", según la ministra británica de Transporte, Claire Terry, quien añadió que la nueva tecnología tiene el potencial de transformar las calles en un lugar más seguro y además de atraer inversión extranjera.
El Reino Unido tiene ambiciones de liderar el desarrollo de autos autónomos, que también están siendo probados en algunas ciudades estadounidenses por compañías como Google. Marcas como Mercedes-Benz o Nissan también están creando sus modelos, aunque la mayoría no está listo para ser probado en calles públicas o carreteras.
Los cambios legales son una de las principales vallas que deberán sortear. Por esta razón, expertos dicen que los automóviles autónomos difícilmente serán usados en las calles británicas antes del 2030.
El gobierno británico, que está gastando cerca de 29 millones de dólares en cuatro centros de prueba, asegura que modificará y revisará las regulaciones existentes el 2017. Uno de los focos será establecer quién será el responsable legal de los automóviles autónomos en caso de accidentes.
"Hasta que esa preocupación clave no esté clara, probablemente mediante un estatuto, muchos conductores se mantendrán cautelosos de viajar sin chofer", afirmó Edmund King, presidente de la organización de conductores AA.
El siguiente paso es que las autoridades publiquen lineamientos para las pruebas que deben realizar las compañías, simulando accidentes reales en calles o carreteras, algo que debería cumplirse a mediados de año. Conductores calificados estarán a bordo de los vehículos, listos para tomar el control en caso de que algo no salga como planeado.