LEEDS.- Un estudio de la Universidad de Leeds ha demostrado que los nanotubos de oro tienen una alta efectividad en la lucha contra el cáncer, ya que su aplicación puede servir como sondas microscópicas que captan imágenes, canal para la administración de fármacos y agentes para la destrucción de células cancerosas.
"Las altas tasas de recurrencia de tumores después de la extirpación quirúrgicas siguen siendo un desafío formidable en la terapia del cáncer. A menudo se administra quimioterapia o radioterapia después de la cirugía para prevenir esto, pero estos tratamientos causan efectos secundarios graves", aseguró el autor principal del estudio, Dr. Sunjie Ye.
El investigador explicó que los nanotubos de oro tienen el potencial de mejorar la eficacia de los tratamientos convencionales integrando el diagnóstico y la terapia en un solo sistema.
Mediante el control de la longitud los investigadores fueron capaces de producir nanotubos de oro con dimensiones adecuadas para absorber un tipo de luz llamada "infrarrojo cercano".
"El tejido humano es transparente para ciertas frecuencias de luz. Esta es la razón de por qué partes de la mano aparecen rojas cuando una antorcha brilla a través de ella", dijo el profesor Steve Evans, de la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Leeds.
"Cuando los nanotubos de oro viajan a través del cuerpo, si la luz de la frecuencia correcta brilló sobre ellos, la absorben. Esta energía de la luz se convierte en calor. Con el uso de un haz de láser pulsado, hemos sido capaces de elevar rápidamente la temperatura en la proximidad de los nanotubos de modo que fuera lo suficientemente alta para destruir las células cancerosas", explicó Evans.
Además estos tubos microscópicos tienen espacio para administrar medicinas al mismo tiempo si es necesario.
Hasta ahora los científicos sólo han aplicado este tratamiento con éxito en un modelo de ratón de cáncer humano, por lo que todavía va a pasar un tiempo antes de que esta técnica sea probada en un humanos y eventualmente esté disponible.