JERUSALÉN.- Buceadores acaban de descubrir en el fondo del puerto antiguo de Cesárea, en la costa mediterránea, dos mil monedas de oro de mil años de antigüedad que constituyen el tesoro numismático más importante descubierto en Israel, según anuncio la autoridad nacional de antigüedades.
Los miembros de un club de buzos hicieron el descubrimiento por casualidad, después de que unas tempestades removieran los fondos marinos del puerto antiguo de Cesarea´, al noroeste de Israel.
"Al principio creyeron que se trataba de una ficha de juego" y salieron de su error cuando recogieron varias monedas, indicó la autoridad. Avisaron al director del club de buceo, que a su vez informó a las autoridades de antigüedades.
Los buceadores de la autoridad han detectado unas 2.000 monedas de dinares, medios dinares y cuartos de dinar, la más antigua acuñada en Palermo (Sicilia) en la segunda mitad del siglo IX. La mayor parte de las monedas remontan a dos califas fatimíes que reinaron de las postrimerías del siglo X al primer tercio del siglo XI en un territorio que cubre gran parte de África del Norte, Sicilia y parte de Cercano Oriente.
En excelente estado de conservación a pesar de los mil años en el fondo del mar, las monedas no necesitaron una limpieza, indica Robert Cole, experto en numismática. Algunas tienen huellas de mordeduras, que muestran que sus dueños comprobaron su calidad con los dientes. Otras parecen haber recibido golpes.
Las piezas provienen quizás del naufragio de un barco que transportaba la recaudación por impuestos destinada al Gobierno central en Egipto, aventura Kobi Sharvit, director de la unidad de arqueología marina de la autoridad de las antigüedades. O bien, el dinero estaba destinado a pagar los sueldos de la guarnición que defendía Cesarea. O bien, el dinero pertenecía a un rico mercader cuyo barco negociaba con los puertos mediterráneos antes de zozobrar. La autoridad espera que el estudio del contexto permita saber más detalles.
La dinastía fatimí fue fabulosamente rica, según la autoridad de las antigüedades. Su advenimiento coincidió con una renovación del comercio marítimo en el este de la cuenca mediterránea. Cesarea, construida por el rey Herodes I de Judea el siglo I AC, y otras ciudades portuarias se desarrollaron con la dinastía. El comercio entre musulmanes y cruzados prosperó en tiempo de paz, sin cesar en tiempos de guerra, indica la autoridad.
Los vestigios importantes de las épocas romana y medieval hacen de Cesarea una de las grandes atracciones turísticas de Israel.