WASHINGTON.- Los hackers que atacan las redes informáticas de Estados Unidos estarían dejando "huellas cibernéticas" como mensaje de que los sistemas cruciales son vulnerables, dijo el jueves un alto funcionario estadounidense que lucha contra el ciberterrorismo.
El almirante Michael Rogers, director de la Agencia de Seguridad Nacional y jefe del Comando Cibernético del Pentágono, lo comentó a un comité del Senado y alertó sobre la creciente sofisticación de las amenazas cibernéticas.
"Investigadores de seguridad privada informaron en los últimos años sobre descubrimientos informáticos en los sistemas de control industrial de las organizaciones del sector energético", dijo Rogers en un testimonio escrito.
"Creemos que potenciales adversarios podrían estar dejando huellas cibernéticas en nuestra infraestructura crítica, en parte para transmitir un mensaje sobre que nuestra seguridad nacional está en riesgo si las tensiones llegaran a escalar hacia un conflicto militar".
Rogers le dijo a los senadores que "las amenazas y vulnerabilidades están cambiando y se expanden a un ritmo acelerado y alarmante", obligando a Estados Unidos a tomar medidas defensivas.
"Los intrusos cibernéticos de hoy, en muchos casos, no sólo quieren interrumpir nuestras acciones, sino que buscan establecer una presencia persistente en las redes", le dijo al comité.
El riesgo mayor se encuentra en las llamadas redes de infraestructura críticas, redes eléctricas, transporte, agua y tráfico aéreo, por ejemplo, donde un apagón informático podría ser devastador.
Además, agregó que las fuerzas armadas están a medio camino de construir su nuevo cuerpo de defensa cibernético de 6.200 personas que ayudarían en la defensa nacional contra ataques cibernéticos.
"Hace tres años carecíamos de capacidad, teníamos visión y experiencia pero éramos muy pocos en el terreno. Hoy, los nuevos equipos están activamente defendiendo las redes y preparados, cuando sea apropiado y esté autorizado, para ayudar a combatientes a denegar la libertad de maniobra de nuestros adversarios en el ciberespacio".
Y sostuvo que al menos "la capacidad operativa inicial" estaría lista para septiembre de 2016.
"Si no continuamos invirtiendo en nuestras capacidades existentes y futuras, careceremos de la capacidad necesaria y corremos el riesgo de estar menos preparados para enfrentar futuras amenazas", concluyó.