WASHINGTON.- Los continentes de América del Sur y del Norte se unieron mucho antes de lo que se pensaba, según investigadores que encontraron evidencia del puente de tierra que conectó las dos masas continentales en depósitos rocosos de antiguos ríos en Colombia.
Los dos continentes están unidos en Panamá, pero siempre existió el debate sobre cuándo apareció este puente terrestre. La mayoría de los expertos establecen su formación en unos 3 millones de años atrás.
El nuevo estudio, publicado en la revista especializada Science, presenta evidencia de que la unión se formó al menos 10 millones de años antes. Hasta entonces, un profundo canal marino, llamado canal centroamericano, separaba los continentes.
Los investigadores basan sus estimaciones en la presencia de unos pequeños granos de un mineral llamado circón desenterrado en el lecho de un antiguo río en el norte de Colombia que se originaron en Panamá y tenían unos 13 millones a 15 millones de años.
Estos granos sugieren que el puente terrestre debe de haber existido en ese momento, dijeron.
"Sostenemos que un puente, tal vez uno que no perduró, existía hace 13 a 15 millones de años atrás", dijo el geólogo Camilo Montes de la Universidad de los Andes en Bogotá, quien dirigió el estudio.
Los diferentes continentes se han movido lentamente por el mundo durante la historia del planeta. Se han separado, aislado y unido varias veces en un proceso llamado tectónica de placas.
América del Sur se convirtió en una masa continental aislada cuando se separó de África. Asimismo, América del Norte se dividió de Europa y su curso la llevó a una gradual colisión con el sur.
Uno de los resultados más dramáticos de la unión de las dos Américas fue la mezcla de animales que vivían en las masas continentales, ya que varios cruzaron el puente terrestre para invadir el otro continente. El evento es conocido como el Gran Intercambio Biológico Americano.
América del Sur tenía una población animal única, con marsupiales exóticos como los depredadores dientes de sable, además de perezosos terrestres del tamaño de elefantes, tatúes tan grandes como automóviles, criaturas similares a camellos con trompas de elefantes y enormes "pájaros terroríficos" que no volaban y eran carnívoros.
América del Norte tenía una serie diferente de mamíferos placentarios incluidos felinos dientes de sable y otros depredadores similares, enormes osos, lobos y varios herbívoros como los parientes de los grandes elefantes y caballos.
Los dos continentes continúan moviéndose juntos. "Sí, las placas todavía se mueven", dijo Montes. "Nunca paran", agregó.