Avanzan en Alemania en desarrollo de proceso para transformar neumáticos usados en petróleo

DILLINGEN.- El reciclaje de neumáticos usados para transformarlos en petróleo de calidad mediante el procedimiento denominado como pirólisis es un desafío que se ha marcado una empresa franco-alemana, pese a la desconfianza que muestran los industriales en ese país europeo.

Después de tres años de obras y de diez millones de euros de inversión, la firma Pyrum Innovations, situada en el oeste de Alemania, pone a punto su primera unidad industrial, un silo de metal de 25 metros de alto.

El procedimiento consiste en calentar el granulado de los neumáticos viejos a casi 700°C en un reactor vertical con aires de astronave Soyuz, todo ello en un medio interte para evitar la combustión.

"El petróleo se forma en la parte de condensación de las moléculas", explica Pascal Klein, de 28 años, uno de los dos fundadores de Pyrum.

Después del refinado, el petróleo obtenido puede transformarse en un 60% en un equivalente al diésel, en un 30% en un equivalente a la gasolina y en un 10% en disolventes, añade.

Con su unidad de producción concebida para transformar 5.000 toneladas de neumáticos por año, Pyrum afirma poder generar 50% de petróleo, 38% de coque y 12% de gas. Dicho combustible también sirve para alimentar el inmenso grupo electrógeno del lugar, con lo que también consigue autosuficiencia energética.

Pyrum espera poder comercializar su tecnología en los próximos meses.

Millones de toneladas

En teoría, el mercado potencial es inmenso. Según la Agencia para el Medio Ambiente y el Control de la Energía (Ademe), cada año se generan en el mundo 17 millones de toneladas de neumáticos usados.

Los neumáticos acaban como combustible alternativo en las fábricas de cemento o en las centrales térmicas, y en menor medida, siendo utilizados para la construcción de carreteras, mobiliario urbano o pantallas antirruido.

Los fabricantes quieren ir más allá y usar los neumáticos para la fabricación de otros nuevos a partir de los viejos. Uno de ellos "ya fabricó neumáticos con nuestro petróleo, los probó en un circuito y quedó satisfecho", asegura Klein. "Pero por el momento no pueden comprometerse", lamenta.

Alemania tiene gran experiencia histórica en la obtención de petróleo a través de la industria y mediante procedimientos no tradicionales. Durante la Segunda Guerra Mundial sus científicos desarrollaron procedimientos para extraer el vital combustible del carbón, lo que permitió estirar la capacidad defensiva del país pese a la pérdida progresiva de sus fuentes de crudo.