Revisamos la segunda generación del Moto E, el equipo "de entrada" de Motorola

SANTIAGO.- Durante los últimos dos años, Motorola ha apostado fuerte por el segmento medio del mercado de telefonía. A lanzamientos en la gama alta como el Moto X y el Moto Maxx se suman equipos más económicos, como el Moto G y, especialmente, el Moto E, que hace algunas semanas estrenó su segunda generación en Chile.

Los cambios en esta actualización son varios, aunque el más llamativo es la inclusión de soporte para redes de internet móvil 4G, permitiendo navegación a más velocidad.

Otra modificación relacionada a la velocidad es el cambio del antiguo procesador dual core por uno de cuatro núcleos, un Snapdragon 410 de Qualcomm, que mejora la experiencia de uso, haciéndola fluida y sin mayores retrasos en tareas comunes como navegación, revisión de correo o uso de redes sociales.

Pero pese a estos cambios, todavía hay que tener en cuenta que este no es un modelo tope de línea, por lo tanto su rendimiento se va a ver afectado con tareas o juegos que requieran de muchos recursos.

Si bien las mejoras son varias, el Moto E no mejora en aspectos como su cámara, que mantiene resultados dispares (especialmente en condiciones de poca luz) y su pantalla, que mantiene su resolución anterior de 960x540 pixeles pese a haber pasado de 4,3 a 4,5 pulgadas.

A pesar de su aumento de precio (desde $130 mil en prepago, según lo anunciado por Motorola al momento de su lanzamiento), el Moto E sigue siendo una de las mejores alternativas para entrar al mundo de los smartphones, ofreciendo una experiencia de Android fluida y muy cercana a la visión de Android Lollipop presentada por Google.