Las alas del Solar Impulse están cubiertas con más de 17 mil células fotovoltaicas.
EFEHONG KONG.- El revolucionario avión Solar Impulse 2 sobrevolaba el mar de Japón en la noche del domingo al lunes, poco más de 24 horas después de su despegue desde Nankín (China), en la etapa más ambiciosa de su vuelta alrededor del mundo.
El piloto suizo André Borschberg, de 62 años, se encontraba el domingo a las 16:00 horas GMT entre el este de Corea y el oeste de Japón, según un tuit de su equipo de suelo, en el primero de los seis días de vuelo que debe completar atravesando el océano Pacífico, antes de llegar a Hawai (Estados Unidos).
Su compatriota Bertrand Piccard, piloto del Solar Impulse 2 en otras etapas de la misión, afirmó en la red de microblogging que se trataba del primer vuelo de noche completo, durante el cual el aparato cuenta exclusivamente con sus baterías, recargadas por el día con el sol.
El vuelo de 8.500 kilómetros de Nankín a Hawai podría establecer un récord de duración para un piloto solo a bordo, según los organizadores.
Se trata de la séptima y más larga de las 12 etapas previstas para la vuelta al mundo emprendida por este avión solar gigante.
El Solar Impulse 2 partió el 9 de marzo de Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) y hasta ahora hecho escala en Omán, India, Birmania y China.
Dotado de alas tapizadas con más de 17.000 células fotovoltaicas y de una envergadura de 72 metros, similar a la de un Airbus A380, el aparato habrá recorrido 35.000 kilómetros, a una velocidad de entre 50 y 100 km/h.
En esta etapa, Borschberg volará cada día a 28.000 pies de altura, con temperaturas que oscilarán alrededor de los 55 grados en la cabina de este avión solar, despresurizada y sin calefacción.
Si se produce algún problema técnico grave en el aparato, el suizo deberá saltar en paracaídas, una caída en pleno océano a centenares de kilómetros de cualquier equipo de salvamento, ya que ningún barco puede seguir al avión lo suficientemente rápido, incluso si la velocidad máxima del Solar Impulse (140 kilómetros por hora) es mucho más lenta que la de cualquier aparato convencional.
El periplo debería durar en principio cinco meses, con 25 días de vuelo efectivo, antes de regresar a Abu Dhabi.
La expedición, que en un principio provocó la burla de la industria aeronáutica, en la actualidad es seguida con entusiasmo en todo el mundo.