No se notan en Marcelo Salas las 14 horas de vuelo. El largo viaje que lo trasladó desde Roma a Santiago no deja huellas en el rostro del temuquense, aunque sólo él sabe si su físico ha pagado las consecuencias en el duro final de temporada europea. Mientras el aeropuerto capitalino vivía el ajetreo natural de un día previo a un fin de semana largo, Salas dialogó por más de 20 minutos con la prensa local.
Midiendo sus palabras, bajando los decibeles al duelo con Perú, aclaró los motivos que adelantaron su llegada. "La citación llegó para el lunes pero los dirigentes de Lazio me señalaron que lo conversáramos después del partido con Valencia. Dijeron que no querían tener una mala relación con la Federación chilena. Ellos (los dirigentes del club romano) lo toman como una vuelta de mano del club y a mí me permite tener más días para el descanso porque era muy duro llegar el domingo, jugar el miércoles, viajar el jueves y actuar el fin de semana", señaló.
Salas confiesa no haber visto a Perú pero asume como una obligación superarlos luego de la caída en Argentina. "Vengo recién integrándome. Ni siquiera he escuchado la nómina peruana pero debemos estar tranquilos. Es apenas el segundo partido donde no hay presiones mayores de por medio porque el resultado no define nada", afirmó.
Los temas de la selección se sumaban y la nacionalización de Sergio Vargas y su probable convocatoria no podían estar ausente. Salas tocó el tema con la misma frialdad que muestra en la cancha.
"Sergio es un chileno más, tiene los mismos derechos que cualquier ciudadano", dejando así en claro que no le incomoda la citación de su ex compañero en Universidad de Chile.
Su situación en Lazio, con eventuales traspasos a clubes españoles, italianos o ingleses, también fue analizada. "A pesar de todo lo que se dice o se habla en Italia, prefiero mantenerme callado y al margen. En los diarios salen todos los días ventas, jugadores que llegan o se van, cambios de entrenadores. Si uno les hace caso puede volverse loco. En cuanto al campeonato, todavía no estamos resignados en la lucha por el título. Ahora se puso un poco más difícil, por la victoria de Juventus y nuestro empate con Fiorentina, pero todavía creemos que podemos ganar el Scudetto."
- ¿Su relación con el entrenador Sven Gran Ericksson influirá en su decisión futura?
"Yo estoy tranquilo, no tengo problemas con nadie. En mi futuro no influirá una pelea - entre comillas- que tuve con el entrenador. Esos son detalles pequeños. Si tengo que cambiarme de club tendré que analizarlo y será por algo mucho más importante que un encontrón con el entrenador".
Su estilo frontal apareció cuando fue consultado por su "sequía goleadora". Marcelo Salas defendió su campaña: "No estoy en sequía goleadora. Por dos o tres partidos que no marco siempre salen diciendo que Salas está en sequía goleadora y no se fijan en otros jugadores. A Valencia le convertí en la Liga de Campeones. Este año ha sido bueno, a lo mejor no como el pasado, pero llevo 16 goles en total. Tuve lesiones que me complicaron, pero estoy conforme, aunque siempre creo que puedo dar más".
La inquietud sobre su presencia en todos los compromisos eliminatorias quedó reflejada en su despedida: "El ideal es tener una pausa. En Buenos Aires lo conversamos con don Nelson (Acosta) pero fueron apenas diez minutos. Entre junio y julio habrá cuatro partidos y justo coincide con las vacaciones. Yo quiero jugar siempre por la selección pero me gusta hacerlo bien porque, si no rindo, dejo de ser un aporte. Uno juega 50 ó 60 partidos por año y necesito un descanso. Me gustaría que entendieran que si no tengo unas buenas vacaciones no voy a rendir allá (Italia) y me van a cortar a mí, no a ustedes (los periodistas). Por eso, debemos buscar la mejor solución".
